Se busca inversión para luchar contra los ciberestafadores de ciptomonedas
La víctima no es presionada para invertir sino que sutilmente, el estafador, muestra como gana dinero y la va animando poco a poco. En el momento que pica el anzuelo empieza el escándalo. Todos los ahorros de su vida, préstamos, dinero de la familia, son invertidos en un espejismo. Cuando quiere retirar ese dinero y ya pensando en la casa que se va a comprar, la solución de los problemas ya solucionados y los caprichos que va a tener es cuando se da cuenta de la cruda realidad: el cerdo está listo para comer.
Hay otras variantes de estafas relacionadas con las criptomonedas. Entre ellas las app falsas en la Web3 que controlan tu wallet y te la vacían. Estafas de tareas. Aquí supuestamente se paga en Bizum por ver videos pero esos Bizums vienen de otros estafados. Seguidamente se anima a invertir y vuelta a la estafa anterior.
Durante años he investigado estos cibercrímenes y he ayudado a víctimas de todo el mundo lo mejor que he podido y los he apoyado en su dolor. Hoy puedo decir que hago una pausa, un parón y ya no voy a prestar más servicios de investigación en estos casos. El motivo, es sencillo: falta de inversión y cooperación. Sinceramente me he sentido como David peleando contra Goliat. Lo que era parte de un modelo de negocio se ha convertido en una obligación.
En definitiva, las ciberestafas en criptomonedas se han convertido en un problema global que yo equiparo al trafico de drogas o la trata de blancas. Para quien no lo sepa, las bandas organizadas de este tipo de delitos tienen en condiciones infrahumanas a los captadores de víctimas. Dichas personas viven recluidas en edificios donde no los dejan salir, les dan palizas, les obligan a estafar, los maltratan física y psicológicamente. En estos países es imposible a menos que mandes a los mercenarios porque la policía y los gobiernos están corruptos.
A la víctima sólo le queda la esperanza de que un familiar, amigo, compañero de trabajo, mujer de la limpieza, primo, vecino, etcétera, le haya robado dichos fondos. O que haya sido una estafa piramidal mediática o bien un grupo que reside en España, Europa o algún país extranjero con buenas relaciones políticas.
Sacar un proyecto como éste adelante (ayudar y recuperar dinero estafado a víctimas) necesita inversión y cooperación para seguir funcionando. He ayudado a muchas víctimas desinteresadamente: nadie ha aportado ni un mísero Euro a la causa. La cooperación de exchangers, empresas de criptomonedas, otros investigadores no profesionales, abogados, etcétera, no es suficiente, o prácticamente inexistente en algunos casos. Eso sí, todos están contentos conmigo cuando les derivo clientes pero hay poca compartición de información para reducir el impacto de estas ciberestafas.
Mando un abrazo a todas aquellas personas que ahora mismo son víctimas de una cibrerestafa y aunque muchos los vean como los «tontos» que caen en el “timo del tocomocho digital” y que invierten dinero porque les sobra, yo les mando mi apoyo porque sé como va este juego donde el estado emocional esta presente. Me sigo dedicando profesionalmente a otras ramas de mi profesión que nunca he abandonado a la espera de alguna noticia favorable para reactivar este servicio que creo es muy necesario.
Autor: Jorge Esclapez aka Deckcard23, autor del libro “El imperio de bitcoin”, una guía para aquel que quiere aprender más sobre el origen de Bitcoin y todo lo que ha representado durante estos más de 10 años.
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