Conoce cuáles son los componentes del router que más se estropean

Los routers WiFi que tenemos en nuestros hogares para tener conexión a Internet están diseñados para estar siempre encendidos, esto no quita de que, en algunas ocasiones, se dañe el router y tengamos que comprar uno nuevo, o bien llamar a nuestra compañía de Internet para que nos lo cambien. Hay algunos componentes en los routers que se estropean más que otros, sobre todo dependiendo del uso que le demos, la temperatura en nuestra casa y la correcta ventilación de nuestro equipo. A continuación, os vamos a indicar cuáles son los componentes que más suelen romperse.

Componentes del router que más se rompen

Aunque los routers están diseñados para que siempre estén encendidos, esto no significa que no puedan tener averías e incluso alguno de sus componentes se puedan dañar con el paso del tiempo y del uso. A continuación, os vamos a explicar cuáles son los que más se estropean.

Transformador de corriente

Sin lugar a dudas, el componente de los routers que más suele romperse es el transformador de corriente. Los routers utilizan corriente continua para funcionar correctamente, y con todos los routers WiFi domésticos viene el habitual adaptador de corriente para conectarlo al enchufe Schucko de nuestro hogar que es corriente alterna. Estos dispositivos suelen ser los que más se rompen debido a posibles subidas de tensión en nuestro hogar, cortes eléctricos y también los armónicos que podamos tener en la instalación eléctrica. Aunque no es normal que se rompan en 2 o 3 años, es bastante probable que pasado este tiempo se estropeen si no los conectas a un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpido).

Si tu router de repente no se enciende, o solamente se encienden las luces traseras de los puertos Ethernet, es bastante probable que el transformador de corriente esté roto, y tengas que comprar uno nuevo. Si vas a comprar uno nuevo, tienes que prestar mucha atención al voltaje (V) y también al amperaje (A) que utiliza tu transformador antiguo.

Antenas externas WiFi

Otro componente que suele romperse con facilidad son las antenas WiFi, siempre que sean externas. Si tienes un router con antenas externas y lo has colocado en un lugar accesible, es posible que sin querer sufra algún que otro golpe. Los conectores RP-SMA de las antenas externas no son tan fuertes como nosotros pensamos, y un golpe seco podría partirlo fácilmente, por lo que debemos tener especial cuidado a la hora de dejar objetos cerca del router, para no tocar las antenas externas.

En el caso de que tengas un router WiFi con antenas internas, no tendrás este problema, ya que las antenas están dentro de la propia carcasa del router. En este caso, lo que nunca debes hacer es colocar objetos rodeando el router WiFi, porque estarás «tapando» las antenas internas que tenemos disponibles.

Puertos Ethernet traseros

Si tienes conectados muchos dispositivos vía cable, y los cables de red Ethernet están demasiado tensos, podrías dañar la parte de los puertos RJ-45 traseros que tenemos en los routers. Es muy importante que, si tenemos múltiples dispositivos cableados, no tengamos los cables tensos ni tampoco movamos el router de posición, porque en un tirón podríamos romper tanto el puerto RJ-45 del router como también la clavija del propio cable de red.

Nuestra recomendación para evitar este problema es que os aseguréis de que los cables de red no están demasiado tensos, y si vas a mover el router, que tengas en cuenta los dispositivos conectados actualmente, y no te olvides también de tener en cuenta el cable del transformador de corriente.

Chipset CPU y WiFi

Los dos componentes que más temperatura suelen tener en un router es el procesador principal y también los controladores WiFi (2.4GHz y 5GHz). Si no tenemos una buena ventilación en el equipo, el procesador podría alcanzar temperaturas de 90ºC, haciendo que la vida útil del dispositivo disminuya rápidamente. Lo mismo ocurre con los controladores WiFi, y es que en este caso se podrían alcanzar temperaturas de 85ºC sin muchos problemas. Cuando la temperatura es tan alta, generalmente hay inestabilidad en la red WiFi y también con la conexión a Internet.

Asegúrate de tener el router en un lugar bien ventilado, que no le dé el sol directamente y no poner nada cerca ni encima del router, con el objetivo de mejorar la ventilación del equipo.

Estos son todos los componentes de nuestros routers que más averías suelen tener, muchas de estas averías podemos evitarlas siguiendo los consejos que os hemos indicado.

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