Pagar por almacenamiento en la nube de por vida: ¿es buena idea?

El uso del almacenamiento en la nube ha aumentado mucho en los últimos años. Cada vez usamos más servicios que nos ayudan a crear copias de seguridad, liberar espacio o simplemente guardar contenido para verlo desde cualquier lugar. Tenemos muchas opciones y una de ellas es contratar un servicio de por vida. Ahora bien, ¿realmente esto es una buena idea? De ello vamos a hablar en este artículo.

Por qué no es bueno pagar por la nube de por vida

Hay muchos servicios de almacenamiento en la nube seguros que puedes contratar. Vas a ver que muchas opciones te permiten contratar por un mes, un año o incluso de por vida. Claro, aunque sea algo “ilimitado” siempre vas a tener el límite de hasta cuándo va a existir esa plataforma. Ahora bien, mientras más tiempo contrates algo, menos suele costar. Pero esto no siempre va a ser buena idea.

El servicio puede cerrar

Un primer punto a tener en cuenta es que ese servicio que contratas puede cerrar en cualquier momento. Aunque contrates algo durante años o incluso que ponga “de por vida”, la letra pequeña va a decir que no se hacen responsables en caso de que ese servicio deje de funcionar o haya algún problema.

Tal vez hagas una gran inversión para usar la nube durante años, pero en realidad dentro de un año, dos o tres deje de funcionar y tal inversión no haya sido buena idea. Por tanto, es algo de lo que debes ser consciente y ponerlo en una balanza para que no te encuentres con ningún problema en el futuro.

Puedes necesitar más espacio

También debes mirar cuánto espacio vas a necesitar. Tal vez ahora te baste con 1 GB, por ejemplo, pero en unos años necesites mucho más. ¿Te conviene contratar algo a largo plazo y pagar por anticipado si igual necesitas contratar algo superior después? En ese caso no sería tan buena idea.

Hay que tener en cuenta que cada vez generamos más contenido y ocupa más espacio. Por ejemplo vídeos de mayor calidad, imágenes, etc. Por ello, es posible que lo que hoy es suficiente, no lo sea dentro de unos años y necesites contratar algo superior.

Tal vez quieras algo mejor más adelante

Algo similar podría ocurrir si en un futuro vas a necesitar algo mejor. Piensa, por ejemplo, en un servicio de almacenamiento en la nube que no permita usarlo desde otras plataformas o no permita que otros usuarios puedan acceder al contenido de forma remota. Es posible que más adelante necesites algo de esto.

Incluso puede que la velocidad de descarga o subida estén muy limitadas y más adelante quieras que funcione mejor, para poder intercambiar grandes archivos entre dispositivos de manera más rápida, sin que aparezcan cortes.

La tecnología cambia

Por otra parte, la tecnología cambia constantemente. Mejoran los dispositivos que usamos, las páginas web que visitamos, las plataformas online donde nos registramos… Todo cambia y también puede que lo haga el uso de la nube en unos años. Puede que optes por plataformas más completas, con mejores servicios y más posibilidades.

Por ello, si te atas a un servicio de almacenamiento en la nube de por vida, puedes ver que en unos años quieras usar algo más novedoso. Por tanto, es otra cuestión que vas a tener que poner en la balanza y decidir si te conviene o no hacer uso de algo así.

En definitiva, como has podido ver es interesante analizar el uso de la nube que vas a tener en los próximos años y si te conviene o no contratar algo de por vida o a largo plazo. Puede que de primeras tengas un ahorro económico, pero tal vez en un futuro eso suponga una limitación y te arrepientas.

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