Compra un Macintosh de los 80 y encuentra una aplicación porno olvidada hace 30 años (NSFW)
Cuando un redditor llamado bobwowbob compró un Macintosh SE estropeado en la web de compraventa Craiglist, poco podría imaginar que contenía uno de los capítulos más sórdidos de la historia del software de Apple. Se trata de MacPlaymate, una de las contadas aplicaciones porno que se hicieron para los Mac en aquella época.
Tras reparar la computadora, bobwowbob procedió a curiosear en el disco duro de solo 20MB del equipo. MacPlaymate apareció en una falsa carpeta de AOL oculta en las profundidades de la computadora.
El software data de 1986 y es obra del programador y dibujante de cómics Mike Saez. MacPlaymate funciona como una especie de videojuego interactivo. La pantalla principal muestra el dibujo en blanco y negro de una mujer desnuda y a la derecha hay una serie de juguetes sexuales con los que interactuar con la figura. También se pueden añadir otros personajes, e incluso tiene la opción de imprimir la escena o de darle a un botón de pánico que cierra todo y abre una hoja de cálculo de pega para disimular. Este vídeo de 2013 completamente NSFW hace un recorrido por la aplicación:
La aplicación era y es lo bastante perturbadora como para despertar las iras de no pocos colectivos. Ya desde su lanzamiento, provocó protestas, y los ejecutivos de Macromind, la compañía responsable del software de animación usado por Saez. la tacharon de degradante. De hecho, Macromind forzó al programador a llegar a un acuerdo para donar parte del dinero recaudado con el juego (costaba entre 20 y 50 dólares de la época) a una organización de Chicago que protegía a mujeres víctimas de abusos.
Pese a las protestas, para 1988, MacPlaymate era la aplicación más pirateada en la joven historia de los Mac. Según una encuesta del New York Times, incluso había usuarios que aseguraban preferir el Macintosh SE sobre los IBM solo por la existencia de esta aplicación.
MacPlaymate hizo más visible el debate sobre la colisión entre las nuevas tecnologías y la obsesión por el porno, un debate que en aquel entonces estaba comenzando y que, con la llegada de la realidad virtual, aún no ha acabado. La aplicación hoy se considera abandonware y puede descargarse de forma gratuita en repositorios como este.
Fuente: Gizmodo.com