«La gente se atonta con Internet y hace cosas que nunca haría fuera de la Red»
Acoso sexual en Internet, estafas mediante «phising», usurpación de correos y perfiles en las redes sociales… son algunos de los delitos que persigue Eduardo Pascual, jefe del Grupo Delitos Tecnológicos de Andalucía Occidental
—¿Qué tipo de delitos tecnológicos persigue su grupo?
—Investigamos delitos referidos a la libertad sexual, estafas, usurpaciones de correos o perfiles en la redes sociales, amenazas, injurias, coacciones, venta de droga… a través de Internet.
—¿Cuál es el delito tecnológico más denunciado?
—Las estafas con tarjetas que se usan en páginas webs no seguras o cuyo número se ha facilitado a personas desconocidas. Para evitar esas estafas es recomendable usar «pasarelas de pago», en las que hay un intermediario que evita que el comprador y el vendedor conozcan el número de sus respectivas tarjetas. De ese modo, se puede reclamar si hay problemas. Tiene un coste adicional, pero tiene mayor seguridad.
—¿Las personas son más confiadas cuando navegan por Internet que cuando pisan la calle?
—La gente, cuando utiliza Internet, rebaja su nivel de precaución y parece que se atonta porque hace cosas que nunca haría fuera de la Red o en persona. Por ejemplo, hemos tenido denuncias de adultos que se han desnudado delante de la webcam, sin darse cuenta que al otro lado pueden estar grabándoles. A lo mejor, eso nunca lo harían fuera de Internet si supieran que alguien les está grabando. De igual forma, hay personas que nunca comprarían por 3.000 euros un BMW que no han visto a una persona que está en Inglaterra y, sin embargo, lo hacen por Internet e incluso mandan el dinero en metálico.
—¿Qué consejos de seguridad daría a un internautas adultos?
—Usar Internet asimilándolo a la vida fuera de la Red. Además, hay que tener buenos antivirus actualizados e intentar no descargarse programas de páginas desconocidas. Los virus son programas informáticos para captar tus claves o incluso encienden tu webcam automáticamente.
—¿Cómo podemos saber qué paginas son seguras?
—La propia Red da pistas. Si en un buscador ponemos una página, puede ser que haya usuarios que alerten de problemas.
—¿Se puede usar Internet para denunciar ante la Policía estos delitos?
—Sí, pero después hay que firmar la denuncia personalmente. Al margen de ello, cuando un usuario de una red social ve que le han insultado o injuriado, lo más rápido y útil es dirigirse a la página correspondiente para avisar del comentario o foto colgada porque de lo que se trata es de que esté el menor tiempo posible en la Red. Si se trata de un delito, se puede pedir a la página web que guarde los datos.
—¿Son lentas las investigaciones sobre delitos telemáticos?
—Sí. Tenemos que hacer mandamientos judiciales a las compañías y éstas tardan a veces uno o dos meses en darnos información sobre conexiones.
—Existe cierta sensación de que en la Red todo vale y de que es difícil que te pillen.
—Pues sólo en la provincia de Sevilla, en 2010 detuvimos a 62 personas, identificamos a 369 y esclarecimos 370 denuncias, prácticamente el doble que en 2006. Si el delincuente está en el extranjero, a veces es más difícil por la colaboración que hay que pedir a los policías de esos países. Es verdad que hay personas que no perciben que están cometiendo un delito, pero deben saber que la usurpación de correo electrónico está penado con 1 a 4 años de prisión; que el ser «mulero de Internet» y participar en una estafa de más de 400 euros tiene penas de 6 meses a 3 años de prisión; y la tenencia de archivos de pornografía infantil está penado con 5 años de prisión, pena que se agrava si se distribuye, cosa que sucede cuando usas el e-mule, por lo que es importante no descargarse cualquier archivo que huela a pederastia.
—¿Qué son los muleros de Internet?
—El «phishing» es el término con el que se conoce al robo de dinero de una cuenta usando Internet. Se trata de redes internacionales que acceden a tus claves bancarias a través de virus informáticos o por correos electrónicos en los que te piden tus claves haciéndote creer que las pide el banco. Pero como esas redes no pueden sacar el dinero directamente al extranjero, necesitan a un español que abra una cuenta corriente para recibir el dinero, normalmente unos 15.000 euros, y después reenviarlo.Esos intermediarios son «muleros de Internet», a los que se capta con ofertas de trabajo, ofreciéndoles entre un 5 y un 10% de los envíos que hacen al extranjero. Son víctimas y autores de un delito. En Sevilla caen todos los meses cinco «muleros de Internet», que son acusados de estafa o blanqueo de capitales.
—¿Cree que los padres deben fisgar los ordenadores de sus hijos?
—Se plantean dudas sobre si se puede hacer o no. Lo que está claro es que si tú no dejas hasta las tres de la mañana a un niño de 10 ó 13 años en una plaza solo, sin saber qué hace o con quién está, tampoco debes dejar que esté solo en su habitación con el ordenador, que es una ventana abierta al mundo.
—Hay niños que saben más de Internet e informática que los padres.
—Los padres tienen la obligación moral de tener conocimientos de Internet o informática para saber qué están haciendo sus hijos y entenderse con ellos. No puedes controlar algo que desconoces. Muchos padres no saben lo que es el Messenger, Twitter, Facebook, Tuenti… Los padres tienen que saber para qué sirve Internet y después decidir si autorizan o no determinadas aplicaciones o páginas webs a sus hijos menores.
—¿Es peligroso colgar fotos personales en las redes sociales?
—Es una decisión personal, pero la gente pierde la perspectiva cuando usa Internet y no se da cuenta de que cuando cuelga una imagen en una red social, pierde el control de la misma porque la Red es una vía de interconexión entre millones de personas de todo el mundo. Si tienes 5.000 amigos en una red social y publicas tus fotos, cedes tu intimidad. Hay veces que esas fotos se usan para crear perfiles falsos en redes sociales.
—En las redes sociales dejamos muchos datos sobre nuestras vidas.. y lo hacemos sin darnos cuenta.
—Cuando nos vamos de vacaciones, no le decimos a todos nuestros vecinos que nos vamos un mes y que la casa se queda vacía. Sin embargo, la gente lo hace en Internet.
—Dos menores de Sevilla han sido denunciados por usurpar el correo electrónico de una amiga ¿Es esto muy usual entre jóvenes?
—Los menores suelen meterse en Internet con varios amigos y es como si le estuvieras dando la llave de tu buzón. Esas personas son hoy amigos, pero mañana quizá no. La clave no se debe dar a los amigos. Normalmente se capta la clave porque se facilita voluntariamente, pero también hay programas para captar claves, por lo que es recomendable poner contraseñas con números y letras.
—¿Navega en Internet en su tiempo libre?
—Poco. A veces lo uso para hacer viajes o ver determinada información de cultura general.
—¿Tiene un perfil en alguna red social?
—No.
—¿Está de acuerdo con que la Junta de Andalucía dé ordenadores a menores de edad con acceso a Internet?
—Internet es una ventana abierta al mundo. No es malo en sí mismo, es un medio magnífico para ponerse en contacto con la gente, para comprar… no hay que demonizarlo. Internet es necesario, es el futuro y no está mal que la Junta los reparta. Lo que tienen que hacer los usuarios de Internet es tomar precauciones para evitar que se cometan delitos.
—¿Permitir una webcam en el ordenador de un menor es como meter al lobo en casa?
—Yo no la recomiendo a menores de 14 ó 15 años. De esa edad hasta que sean adultos, sólo la recomiendo bajo la supervisión de un adulto, si es que tienen que usarla.
Fuente: ABC de Sevilla