España alerta sobre el auge de amenazas de IA y la urgencia de simplificar la ciberseguridad

La inteligencia artificial (IA) se perfila como uno de los principales retos para la ciberseguridad en 2025, según un nuevo estudio de Palo Alto Networks presentado en su evento IGNITE ON TOUR en Madrid. El informe revela que casi dos tercios de las organizaciones españolas (63%) consideran las amenazas impulsadas por IA como el mayor riesgo digital del próximo año.

Este dato no solo refleja una creciente preocupación por los posibles usos maliciosos de la IA, sino también la dificultad de las empresas para responder con estrategias efectivas. El 61% de las organizaciones encuestadas identifica la complejidad tecnológica y la falta de interoperabilidad como los principales obstáculos para desarrollar defensas sofisticadas.

“Con el creciente riesgo de amenazas basadas en IA, es alentador que las organizaciones españolas sean las que más confían en su uso de la IA para sus defensas. Sin embargo, está claro que aún hay una brecha importante por cerrar entre las intenciones y la realidad al abordar la complejidad tecnológica en el ámbito de la seguridad”, explicó Marc Sarrias, Country Manager para España de Palo Alto Networks.

Confianza en la IA, pero con reservas

El informe destaca que las organizaciones españolas muestran un alto grado de confianza en sus aplicaciones de IA: el 98% de los responsables de seguridad confían en las herramientas que utilizan actualmente, un dato superior al promedio europeo (94%). Además, el 89% asegura que su empresa está aprovechando al máximo esta tecnología para reforzar sus defensas digitales.

Sin embargo, esa confianza no elimina los desafíos. Para el mismo 63% que ve la IA como una amenaza, mejorar las capacidades de detección sigue siendo una tarea pendiente. Este aparente contraste pone de manifiesto una brecha entre la percepción de preparación y la realidad de los riesgos emergentes.

El coste oculto de la fragmentación tecnológica

Otro de los hallazgos clave del estudio es la fragmentación tecnológica, señalada como un freno a la consolidación de una ciberseguridad eficaz. El 50% de los encuestados considera que la falta de integración entre herramientas limita su capacidad de respuesta ante amenazas, y el 53% afirma que complica la transformación de sus sistemas de seguridad.

No obstante, hay signos positivos: el 94% de las organizaciones en España se muestra a favor de adoptar plataformas integradas de seguridad, y un 91% prioriza la simplificación e integración de sus soluciones tecnológicas. De hecho, el 42% ya ha consolidado parcial o totalmente sus herramientas en una única plataforma, el porcentaje más alto entre las regiones analizadas.

A pesar de ello, los efectos operativos de esta fragmentación aún se hacen notar: un 35% ha experimentado un aumento en los costes de formación, un 42% en los gastos de adquisición, y un 43% reporta una mayor carga de trabajo para los equipos de seguridad.

IA al servicio de la defensa: la apuesta de Palo Alto Networks

Para abordar esta creciente complejidad, Palo Alto Networks apuesta por una solución basada en IA generativa. A través de su tecnología Precision AI, la empresa aplica modelos de aprendizaje automático y profundo para anticiparse a las ciberamenazas, con la promesa de detectar incidentes en tan solo 10 segundos y resolverlos en un minuto.

Esta tecnología se integra dentro de una estrategia de plataformización que busca centralizar y automatizar la respuesta ante amenazas en un entorno cada vez más hostil.