Uber apuesta por la movilidad autónoma y se expande en Austin
Austin, Texas.- Como sucede con muchos modelos de movilidad nuevos, el robot de entregas que empieza a recorrer las calles de Austin, Texas, roba las miradas de los transeúntes. Algunos se detienen para ver si es un buen peatón y se detiene en el alto, otros miran con atención la interacción que tiene a la hora de acercarse a unos scooters estacionados, y unos más es posible que lo pongan en aprietos, menciona Yulia Shveyko, líder de comunicaciones en la startup Avride -proveedor de estos robots- quien señala que sobre todo los niños pueden sentir curiosidad por esta solución de movilidad.
“El robot no necesita una conexión constante a Wi-Fi, ya que puede recopilar información sobre su entorno de manera independiente”, señala Shveyko. “Utiliza diversos sensores, incluido un sensor LiDAR, que emite cientos de miles de señales láser para medir distancias y formar un mapa tridimensional de su entorno. Sin embargo, el LiDAR no detecta colores, por lo que se complementa con cámaras para identificar señales de tráfico y distinguir vehículos de emergencia”, precisa. Con una pantalla al frente que muestra diversas posiciones de su ‘rostro’, este robot de servicio se complementa con sensores ultrasónicos, similares a los usados en sistemas de asistencia de estacionamiento en autos, que permiten que el robot se detenga inmediatamente si algo aparece repentinamente frente a él. Por ejemplo, si un niño se cruza en su camino, el robot se detendrá de inmediato para garantizar la seguridad. Además es capaz de analizar su entorno varias veces por segundo para determinar la ruta más segura y eficiente hasta su destino. Actualmente, su velocidad máxima está limitada a 5 millas por hora (aproximadamente 8 km/h), para garantizar la seguridad de las personas en las aceras. “Los usuarios tienen la opción de elegir si desean que su pedido sea entregado por un repartidor tradicional o por un robot autónomo. Si optan por el robot, podrán rastrearlo en tiempo real dentro de la aplicación, al igual que cualquier otro pedido”, apunta Uber. Cuando el robot llega a su destino, el usuario deberá bajar para recoger el pedido y podrá desbloquearlo con solo un toque. No hay prisa para hacerlo, ya que el robot esperará hasta 10 minutos en el lugar. Este servicio opera actualmente de 10 de la mañana a 10 de la noche en el centro de Austin, con planes de expansión en el futuro. “En Uber creemos que tanto los repartidores humanos como los robots de entrega crecerán dentro de la plataforma. No todas las rutas pueden ser cubiertas por robots autónomos, por lo que esperamos que ambos métodos de entrega coexistan en los próximos años para satisfacer la creciente demanda. Nuestra visión es hacer del transporte autónomo la mejor plataforma para esta tecnología”, indica la plataforma de movilidad. Los robots operan en un radio de 3 a 4 kilómetros y están diseñados para entregas hiperlocales, como en el centro de Austin. Sin embargo, si un usuario se encuentra fuera del área de cobertura del robot, un repartidor humano realizará la entrega. Desde su primera generación en 2019, los robots de entrega han recorrido aproximadamente un millón de kilómetros. A medida que la tecnología avanza, asegura Uber, han mejorado su rendimiento y seguridad, permitiendo su operación en diversas condiciones climáticas, como el calor de Dubái o el frío extremo de ciertas ciudades. “Uno de los principales desafíos que enfrentamos es la curiosidad humana. Muchas personas, especialmente los niños, interactúan con los robots, los abrazan o incluso intentan sentarse sobre ellos. Por ello, hemos diseñado los robots para que sean resistentes y seguros, incluso en entornos como campus universitarios donde la curiosidad es aún mayor”, indicó Shveyko. En términos de conectividad, los robots están equipados con unidades de cómputo que analizan la información en tiempo real y planifican su ruta. También cuentan con sistemas de enfriamiento para operar en climas cálidos. Su autonomía actual no es muy extensa, ya que su propósito es la entrega local y no recorrer grandes distancias. Actualmente, Uber está expandiendo sus operaciones con robots autónomos en ciudades como Austin, Dallas y Nueva Jersey, con planes para incluir vehículos sin conductor en Dallas a finales de año. La asociación con Avride surge desde noviembre de 2024 e incluye de momento robots, pero esperan también tener robotaxis. Datos de Statista proyectan que los ingresos en el mercado de robótica de servicios alcancen los 40,580 millones de dólares en 2025.
Uber se asocia también con Waymo Uber y Waymo han establecido una colaboración para ofrecer servicios de robotaxis en Austin, Texas, a partir de marzo de este año. Esta alianza permitirá a los usuarios de la app de movilidad solicitar viajes en vehículos autónomos. Aunque no se garantiza que cada solicitud sea atendida por un robotaxi, la aplicación notificará al usuario si un vehículo autónomo está en camino y ofrecerá la opción de cambiar a un vehículo conducido por un humano si lo prefieren. Waymo -empresa de Google- ya opera servicios de robotaxis en Phoenix, San Francisco y Los Ángeles, y de hecho planea expandirse a Atlanta más adelante este año como parte de esta asociación. Esta colaboración representa un paso significativo en la integración de tecnologías autónomas en servicios de transporte urbano, ofreciendo a los usuarios de la ciudad texana una experiencia de viaje futurista.
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