Incertidumbre económica y regulatoria afectarán inversiones en telecom

Las telecomunicaciones del país enfrentarán un entorno retador. Para los próximos dos años, el sector de la conectividad disminuirá sus inversiones debido a un entorno de incertidumbre enmarcado por una amenaza arancelaria y la entrada de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), según previsiones de la calificadora Fitch Ratings. La calificadora explicó que el gasto de capital de las empresas de telecomunicaciones se moderará hasta 2027, luego de un período de intensa inyección de capital para despliegues de fibra óptica entre 2020-2023. Pero en especial por las tensiones comerciales que podrían debilitar el peso mexicano, aumentando el costo de los componentes importados y complicando aún más las decisiones de inversión.

La proyección de Fitch Ratings coincide con los planes de inversión de América Móvil. Para este año, la compañía reveló que inyectará 6,700 millones de dólares en gastos de capital, cuya cifra representa una caída de 5.6%, respecto a los 7,100 millones de dólares que invirtió el año pasado. En conferencia con analistas por los resultados del primer trimestre de este año, el director financiero de América Móvil, Carlos García, explicó que la reducción de capital se debe a una desaceleración en varias economías y a la necesidad de optimizar los gastos de capital. “Un peso mexicano débil también podría aumentar las presiones sobre el servicio de la deuda para el sector, que depende de la deuda en moneda extranjera”, aseguró la calificadora en su reporte. El descenso de inversión de los jugadores de telecomunicaciones impactaría directamente en la construcción y mantenimiento de las redes de conectividad en un momento en donde la demanda de datos aumenta por el consumo de plataformas digitales. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) señalan que el consumo de datos aumentó cuatro veces en los últimos siete años. De manera detallada, en el segmento de recarga pasaron de 1.1 GB a 5.4 GB, lo cual representa un incremento en el uso del 391%; mientras que en pospago pasaron de 2.8 GB en 2016 a 9.7 GB en 2023, un incremento de 6.9 GB o 246%. A la incertidumbre macroeconómica se une la regulatoria. En el país se desarrolla un nuevo marco de política de las telecomunicaciones, el cual se prevé sea operado por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), luego de haber sido eliminado al IFT por la reforma de simplificación orgánica. El proyecto de dictamen que envió el Ejecutivo prevé que la dependencia bajo el mando de José Merino cuente con facultades regulatorias sin un órgano técnico como el del IFT con el que buscó priorizar las decisiones basada en un enfoque técnico que político. Esta situación genera alertas para la industria debido a que el Estado, a través de la ATDT, se convertía en juez y parte en la industria, lo que daría como resultado problemas en competencia, toda vez que la CFE y Altán Redes se convirtieron en jugadores directos del mercado móvil. “La creación de la Agencia de Transformación Digital ha provocado un aumento de la incertidumbre en torno a la regulación y las concesiones existentes para los operadores de telecomunicaciones”, asegura Fitch Ratings. Sin embargo, el Senado de la República agregará una serie de reservas al dictamen que aprobó la Cámara de Diputados como disminuir el poder de la Agencia de Transformación Digital y crear un ente descentralizado de la ATDT con un perfil técnico para intentar dar certidumbre a la industria de la conectividad. El Senado ha planteado votar la nueva política de las telecomunicaciones en julio de este año, en donde el sector espera que sus peticiones regulatorias se vean reflejadas en el dictamen.

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