La IA impone un nuevo nivel en el mundo del gaming

Como no podía ser de otra manera, la Inteligencia Artificial (IA) generativa llegó al mundo de los videojuegos. La muestra fehaciente de ello es Xbox, que anunció Muse, un modelo de IA generativa capaz de crear nuevos videojuegos a partir de su entrenamiento con el vasto catálogo disponible en la historia del gaming. Sin embargo, este tipo de herramientas presentan un reto para los creadores. De acuerdo con Xbox, Muse tiene un “enorme potencial en su aplicación tanto para jugadores como para desarrolladores. Desde revivir juegos que marcaron época hasta acelerar el proceso creativo”. Así como sucede con ChatGPT, Gemini o Claude, con una herramienta como Muse, los usuarios podrán escribir solicitudes detalladas para obtener como resultado un nuevo videojuego que toma como referencia los miles de datos que se hayan utilizado para entrenar al modelo.

El mercado para los indies en medio de la era de IA

Para la compañía, este tipo de transformarían la forma en que se preservan y disfrutan los videojuegos clásicos, además de hacerlos más accesibles a más personas. Asimismo, se combinarán con tecnologías, como Copilot Gaming, el cual dará sugerencias en tiempo real a los jugadores para avanzar en su aventura. “Estamos convencidos de que el desarrollo tradicional de juegos puede convivir con las nuevas tecnologías de IA generativa, funcionando como una extensión del trabajo creativo y brindando experiencias innovadoras”, comenta la empresa sobre Muse. Sin embargo, el escenario se vuelve más complejo al hablar de los trabajadores de la industria, pues por una parte los recursos digitales permiten ahorrar costos en ciertas áreas del juego, pero por otro lado pueden llegar a implicar la reducción de personal en los estudios, además de una reducción de las labores creativas humanas. “Llegará un momento en que seguramente la IA te va a poder hacer un juego entero”, acepta Carlos Martínez, programador senior del estudio indie de origen español, Omaet Games. “Pero, ¿cuán innovador va a ser teniendo en cuenta que todo lo que hace es buscar referencias que ya existen?”, cuestiona en torno a si la IA verdaderamente produce contenidos originales. Daniel Vega, director artístico del mismo estudio que lanzará The Midnight Barber en 2026, menciona que uno de los principales problemas en el futuro de la IA es su búsqueda de la perfección en cada uno de sus productos como sinónimo de calidad. “Esa presencia de error”, menciona, “es la diferencia entre la IA y el arte”. Ambos creadores reconocen que si bien la IA tendrá la ventaja de crear productos más rápido, en realidad no será capaz de innovar en el sector, pues únicamente tomará ideas de lo que ya existe y no podrá crear, por ejemplo, nuevos géneros de videojuegos. A pesar de las limitaciones creativas que la IA puede tener en el gaming, la realidad es que sí está generando preocupación entre los desarrolladores. De acuerdo con una encuesta realizada por la Game Developers Conference, uno de los eventos más grandes en donde se reúnen creadores de la industria del gaming, el 84% de los más de 3,000 participantes de la encuesta están preocupados por el uso ético de la IA generativa. Quienes consideran que esta tecnología tendrá un impacto negativo son los perfiles creativos enfocados en narrativa y control de calidad, debido a las posibilidades de esta tecnología de sustituir sus labores. “Creo que reemplazar completamente el trabajo de alguien es una preocupación genuina. (La IA) debería utilizarse para mejorar las capacidades, no para reducir la fuerza laboral”, dijo una persona bajo condición de anonimato. Por su parte, los responsables de Omaet Games destacan que otro de los grandes problemas que puede traer esta tecnología es que los inversores tengan la idea de que es fácil crear juegos y, por lo tanto, exijan tiempos de desarrollo más cortos, además de saturar el mercado con las mismas apuestas que han demostrado cierto nivel de éxito.

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