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Mujeres TIC: Vanesa Díaz, CEO de LuxQuanta

Fecha de nacimiento: 29 de mayo del 1979

Hijos: No

Hobbies: Deportes (Correr, Escalada, Yoga),

Estudios: Ingeniería en Telecomunicaciones (Universidad de Cantabria) y Master en Marketing y Negocios (Griffith University, Australia)

¿Cómo llegó al mundo TIC?

Decidí estudiar ingeniería de telecomunicaciones, una formación que me abrió las puertas a este apasionante sector. No obstante, la decisión no fue fácil. Al principio, mi intención era estudiar medicina y formarme como doctora. Sin embargo, mi afinidad con los números y el creciente interés por las telecomunicaciones me llevaron a cambiar de rumbo.

Mi trayectoria profesional ha sido una auténtica aventura. Comencé como ingeniera investigadora, un rol técnico puro. Pero cuanto más avanzaba, más claro tenía que mi verdadera pasión estaba en el otro lado, en el ámbito estratégico y comercial. Al darme cuenta de esto, decidí cursar un máster en marketing y negocios, lo que me proporcionó las herramientas necesarias para combinar mis dos pasiones: la estrategia comercial y el sector TIC.

¿Qué es lo que más valora de su trabajo?

El dinamismo, el aprendizaje y los constantes retos que conlleva ser la directora de una startup tecnológica. Pero, sobre todo, me llena la satisfacción de crecer junto a un equipo de increíble talento, donde todos trabajamos en conjunto para mantenernos a la vanguardia en un mercado exigente y con una tecnología aún más compleja.

Es un orgullo ver cómo nuestro trabajo y tecnología pueden marcar una diferencia en el futuro de las comunicaciones seguras. Además, es profundamente gratificante formar parte de un proyecto con un gran sentido social y humano, utilizando una tecnología que me apasiona, que suena a magia (cuántica) y que tiene como fin último proteger la información de gobiernos, empresas, y sobre todo, de nosotros los ciudadanos.

En su opinión ¿qué es lo que falla para que las mujeres no apuesten más por el estudio de carreras STEM?

Referentes femeninos. Creo profundamente que las motivaciones que despiertan nuestro interés por un determinado futuro muchas veces pasan por imaginarnos en el lugar de alguien con quien nos sentimos identificados, de alguien al que admiramos, además por supuesto de muchos otros factores. Esto se ejemplifica en el aumento del número de niñas que se están aficionando al fútbol tras el crecimiento en popularidad del fútbol femenino estos últimos años, solo hay que observar los parques.

Ante la falta de referentes, le sumamos los estereotipos y prejuicios culturales que desgraciadamente aun arrastran este tipo de carreras técnicas. Es un sector mayoritariamente dominado por hombres, y cuando aterrizamos en él, es natural que a veces nos cuestionemos, queramos amoldarnos o sintamos que no encajamos, que no nos sentimos cómodas. Creo que cada una de nosotras debe aportar su granito de arena en ser únicas, fieles a nosotras mismas, y realizar nuestro trabajo con excelencia sin renunciar a nuestra identidad.

Esto genera cambios sutiles pero acumulativos en las empresas, haciendo que, por ejemplo, becarias o puestos juniors se sientan cómodas, encuentren un entorno laboral adecuado y tengan una primera experiencia agradable que les anime a continuar por este camino.

¿Cree que existe el “techo de cristal” en las empresas TIC? ¿Cuál debería ser la solución?

Definitivamente, aunque la cultura y las organizaciones están cambiando y el «techo de cristal» es ahora menos evidente, sigue existiendo. Esto se refleja en la falta de mujeres en puestos de liderazgo y en los desafíos que enfrentan para ascender en sus carreras. Este techo de cristal no suele ser algo impuesto conscientemente, sino que se sustenta en sesgos inconscientes creencias que limitan, por un lado, la valoración de las mujeres desde los puestos de liderazgo, lo que impide el reconocimiento adecuado de su valía y genera dudas sobre su capacidad para liderar.

Además, estos sesgos pueden afectar la confianza de las mujeres en su día a día. Sumando la falta de referentes femeninos en altos cargos y un entorno en el que nos podemos sentir fuera de lugar y poco valoradas, surge una sensación de inseguridad y el síndrome del impostor. Esto nos puede llevar, sin darnos cuenta, a empequeñecernos y a pensar que debemos esforzarnos aún más, posponiendo solicitudes de aumentos y responsabilidades o el proponer ser consideradas para puestos directivos.

La solución, desde mi punto de vista, pasa por una combinación de factores: mayor visibilidad para las mujeres que ya están en posiciones de responsabilidad, alentar a las trabajadoras con posibilidades de crecimiento y, sobre todo, una mayor conciencia y compromiso por parte de las empresas para romper con los sesgos de género y ofrecer igualdad de oportunidades. Especialmente, desde la dirección de las empresas, es crucial asegurarse de que los empleados estén alineados con los valores de la organización, incluyendo la igualdad.

¿Una política de cuotas puede resolver el problema?

Contratar a mujeres, o a cualquier otro grupo minoritario, mediante cuotas o números es una medida que considero eficaz en aquellos casos donde la falta de diversidad en la empresa es crónica y no ha mejorado con políticas orgánicas de incentivación. En un mundo ideal la incorporación de cualquier profesional debería estar limpiamente basada en una correcta valoración de la valía de esa persona. El problema radica en los sesgos que tenemos, todos sin excepción, y que acaban determinando la decisión de contratar a un profesional masculino en detrimento de uno femenino.

En LuxQuanta, hacemos un gran esfuerzo consciente por incrementar el porcentaje de mujeres, especialmente en perfiles técnicos donde la escasez de estas profesionales es acuciante. Esto lo conseguimos haciendo un esfuerzo extra para asegurarnos de tener un equilibrio adecuado entre candidatos masculinos y femeninos que evaluar conforme a los mismos baremos. Para ello es habitual encontrarme personalmente dando charlas en carreras tecnológicas para animar a perfiles femeninos a que presente su currículum. La escasez de profesionales en carreras técnicas es tan severa no obstante y la necesidad de contar con un equipo de I+D tan importante que hemos llegado a adecuar vacantes existentes o crear posiciones nuevas para poder acomodar perfiles femeninos que nos hemos encontrado y que tenían un tremendo potencial para así garantizar la ansiada diversidad.

¿Qué dificultades se encontró usted para llegar a la posición que tiene actualmente?

Mi carrera ha sido en gran parte en grandes multinacionales . Ahí, aunque los equipos a los que pertenecía eran increíbles, se notaba a la influencia de la cultura de la empresa más tradicional. En mi identificación como un perfil capaz de dirigir, y de afrontar nuevos retos, ha sido imprescindible no sólo la demostración de mi valía con un trabajo excelente, sino también el aval de mi equipo y la influencia que mi propio esfuerzo generó en el ecosistema. Se trata de generar un impacto con el trabajo, haciendo relucir lo que merece ser destacado.

Por otro lado, en todos estos años me he ido encontrando con desafíos mayores que yo. Enfrentarte a situaciones por los que nunca has navegado ha sido y seguirá siendo una experiencia que, aunque de antemano nos hace sentir incómodos, me encanta y me llena de vitalidad. El aprendizaje es uno de los mejores viajes que podemos hacer en la vida, es la mejor forma de seguir enriqueciendo nuestras vidas y crecer como profesionales y como seres humanos.

La clave en mi carrera siempre ha sido mantener una mentalidad abierta, y una continua inquietud por aprender y mejorar. En el momento que la mente se estanca, así lo hacen nuestras carreras profesionales. Creo de hecho en la potencia que tiene identificar las emociones que nos pueden frenar, acallar esa voz interna que nos pone en duda para sobreponernos, y reafirmarnos en nuestra capacidad para seguir adelante.

¿Qué es lo que más valora de su empresa con respecto a la integración de la mujer?

Que hemos construido un equipo de gente que cree que el mundo es mejor cuanto más equitativo y diverso y que además se ocupa activamente en hacerlo realidad todos los días.

Nos esforzamos, como he comentado, en asegurarnos un porcentaje equitativo de candidatos masculinos y femeninos para todas las posiciones y estamos dispuestos a hacer un extra esfuerzo en recursos humanos y económicos para conseguirlo. Tenemos en cuenta el destacar a nuestros empleados cuando se da la ocasión, y eso incluye por supuesto las mujeres. Además, tenemos muy claro que, si alguien es capaz, debe encontrar la mejor manera de desarrollarse y aumentar responsabilidades si así lo desea, proponiendo a todos por igual planes de futuro, escuchando sus ambiciones e intereses, y potenciándolos.

En LuxQuanta, somos además muy conscientes de la importancia de nutrir activamente una cultura basada en la diversidad y la igualdad. Un muy buen ejemplo de esta voluntad de fomentar las mejores dinámicas es que ya hemos establecido un código de conducta y hemos anclado en la empresa unos fuertes valores que nos guíen en el día a día. También nos preocupamos de ofrecer un espacio seguro entre nuestro equipo de recursos humanos y el management de la empresa a dónde todos nuestros compañeros puedan acudir en caso de que ocurra alguna situación de discriminación.

¿Cómo compatibiliza su vida laboral con la personal? ¿Tiene su empresa planes para poder compatibilizar ambas?

En LuxQuanta nos aseguramos de tener un horario flexible, y un management comprensivo ante la realidad de nuestro día a día. Confiamos en la responsabilidad de nuestros trabajadores como adultos talentosos que reman en este proyecto con una misión común, por lo que ofrecemos un modelo de trabajo híbrido en el que la presencia en la oficina es muy flexible. También comprendemos las vicisitudes del día a día, al final somos profesionales con nuestras circunstancias familiares y personales que requieren comprensión y flexibilidad por parte de todos.

De igual manera, valoro mucho más la realización de los proyectos y el trabajo antes que ser estricta con las horas fichadas, todo se puede hablar y hay espacio para estudiar cada caso en particular. Con un proyecto tan exigente, el bienestar del equipo es nuestra mayor prioridad.

A título personal, soy consciente de la importancia de encontrar un equilibrio saludable entre mi vida profesional y la personal. Hay momentos difíciles inherentes a la vida de la start-up y a mi rol en la empresa donde necesito sacrificar parte de mi vida personal en favor de la profesional. Pero es parte del viaje así que me lo tomo con filosofía; además la satisfacción de ver este proyecto prosperar y a mi equipo florecer vale la pena con creces el esfuerzo.

¿Qué cree que hay que mejorar en general para que se pueda compatibilizar mejor la vida privada o personal? ¿Es un problema de las empresas, de las relaciones de pareja o de uno mismo?

Sin duda es un esfuerzo que tenemos que hacer todos. Nosotros como empresarios debemos ofrecer flexibilidad, confianza y comprensión para ajustar las necesidades de la vida personal, las empresas deben alejarse de modelos obsoletos como los horarios partidos con 2 horas mandatorias de pausa para comer, donde la conciliación personal y laboral se hace un auténtico malabar.

En el seno familiar, es imposible ser capaz de encontrar el equilibrio si no contamos con un apoyo real e involucrado en casa que busque una repartición justa de las tareas y las responsabilidades. Esto puede ser sin duda un freno imposible de salvar por mucha comprensión tengan las empresas.

Y nosotros, como individuos, si tenemos un equipo de trabajo comprensivo y en casa el apoyo que necesitamos, nos toca hacer el esfuerzo consciente de no dejarnos arrastrar por esta nueva cultura del sobreesfuerzo donde parece que nuestra valía pasa por estar en un perenne y altísimo nivel de ocupación sin huecos para recargar baterías cuidando nuestra vida personal con tiempo de calidad.

Un 35% de alumnos no logra ni acabar el bachillerato ni la FP equivalente, ¿está en la educación el problema de la falta de perfiles especializados?

Creo que esto es un síntoma de un problema multifactorial en nuestra sociedad, no creo que se pueda atribuir a la educación en si misma, aunque sea uno de los factores. Los niños y jóvenes son altamente capaces de llegar a estudios superiores y perfiles especializados, pero no hay que olvidar que el desarrollo de un niño no depende solo de su capacidad.

Su entorno, sus motivaciones, las experiencias en su infancia y adolescencia y la gestión de sus emociones de manera apropiada influenciarán muchísimo la toma de decisiones. Si a esto le sumamos el rápido avance social y tecnológico, los jóvenes se encuentran en un escenario confuso, con miles de inputs desde las redes sociales y el entorno, muchas veces contradictorios, que nublan la visión de futuro.

Si no estás en el entorno adecuado para brillar, necesitas tener carácter y determinación pro explorar lo que te enciende por dentro. Entender que opciones ofrecen los estudios que te llaman, cómo funciona el mundo, las oportunidades laborales y todo ese sector.

Pero, no obstante, la educación es un pilar que está fallando. Ese entrono estimulante y alentador debería ser en gran medida la escuela. Un lugar dónde avivar la curiosidad, alentar el desarrollo de talento y mostrar a los alumnos la variedad de opciones que pueden tener ante si. El sistema actual, y las condiciones del profesorado, hacen esto todo un reto, por mucho que los profesionales de la educación den lo mejor de si mismos.

¿Le han servido los estudios que hizo para realizar su labor actual?

Imprescindibles, la ingeniera de telecomunicaciones ha sido la base sobre la que poder comprender la tecnología con la que trabajamos, y el maste de negocios fue pieza clave para abordar la construcción del plan de empresa . Sin embargo, quiero remarcar que aunque los estudios te ofrecen unas bases de conocimiento fundamentales, una gran cantidad del conocimiento volcado en este trabajo ha sido el resultado de dos décadas trabajando en la industria de las telecomunicaciones de la mano de las diferentes empresas en las que he podido trabajar y ampliar mis conocimientos.

Con esto quiero decir, que para desarrollar una carrera exitosa, los estudios universitarios y de máster sientan las bases del conocimiento y habilidades que permiten abrir puertas, y luego son los años de experiencia, de prueba y error, de paciencia y resiliencia lo que en último terminó generó la confianza en nuestros inversores para que me concediesen el puesto de directora general en LuxQuanta.

Solucione el problema de la educación en España…

Creo que a nuestros niños les deberíamos guiar desde pequeños en encontrar ese trabajo que se les da muy bien y que les apasiona porque eso genera profesionales de base entusiastas de su trabajo y por tanto con una altísimo potencial para alcanzar los mayores niveles de excelencia. Y esto pasa, sin duda, por más medios para nuestro profesorado. Su trabajo es sencillamente crítico para nuestra sociedad porque son ellos los que despiertan la chispa que te abre las puertas de la curiosidad para poder descubrir qué disciplinas son las que más te fascinan.

También considero que el modelo de aprendizaje se nos ha quedado obsoleto porque todavía se basa demasiado en la memoria y poco en el pensamiento crítico y la creatividad. La mente es mucho más que memoria, y cultivar todas estas otras capacidades es igual de importante, entre ellas la educación en materia emocional. Una carrera profesional no está exenta de frustraciones, fracasos y en general momentos difíciles, también la vida personal, así que es esencial para cualquier profesional contar con una muy buena higiene emocional para poder desarrollarse con plenitud tanto en su carrera y como en su vida privada, al final, ambas están inevitablemente entrelazadas.

Si tuviera que aconsejar a un joven qué estudiar de cara a obtener un futuro laboral estable, ¿por dónde le orientaría?

No lo haría. ¿Qué es un futuro laboral estable? No hay estudios que, por si solos, te lo aseguren. Los estudios te permiten acceder a puestos y carreras específicos, pero hacer de ello una carrera laboral estable depende de uno mismo, y del momento específico del sector. De la misma manera, creo en el balance entre seguridad laboral y satisfacción personal; yo misma pude tener una carrera laboral brillante y estable como técnica de telecomunicaciones, pero decidí arriesgarme al cambio.

En línea con lo mencionado anteriormente, le diría que explore que le motiva, lo que le apasiona. Eso es un primer paso. Una vez identificado, tratar de entender que opciones laborales existen relacionadas con ello porque al final si nos pagan por hacer aquello en lo que somos buenos y además nos apasiona, las oportunidades en un sector en auge son ilimitadas y la estabilidad laboral una garantía. Por ejemplo, si a una adolescente le interesan las telecomunicaciones y todo el sector TIC, por supuesto le alentaría a explorar el sector Quantum o IA, pues son sectores en crecimiento en el que tenemos una carencia de profesionales y en el que encontraría demanda.

¿Hacia dónde cree que va el sector TIC? En su opinión, ¿cuáles van a ser las tendencias que realmente van a transformar la sociedad?

La inteligencia artificial ya está integrada en nuestras vidas y eso que apenas acaba de comenzar a desarrollar todo su potencial. En paralelo, y creciendo también a un ritmo vertiginoso, las tecnologías cuánticas están posicionándose como la siguiente gran revolución en el sector. Ambas tecnologías tienen el potencial de transformar multitud de segmentos de nuestra sociedad a una escala inimaginable. Combinando inteligencia artificial y tecnologías cuánticas, de hecho, es posible que veamos un salto muy brusco pero también muy interesante en nuestras vidas.

En LuxQuanta tenemos la tremenda suerte de que estamos formando parte del mercado de las comunicaciones cuánticas. Un sector que, en apenas tres años desde nuestra fundación como empresa, hemos visto crecer a un ritmo imparable confirmando su potencial para convertirse en una de las tecnologías que al final de esta década moverán beneficios récord en sector de las telecomunicaciones.

IA, automatización, robótica, ¿de verdad cree que el futuro pasa por las personas?

Siempre. Siempre habrá hueco para las personas. La IA, la automatización, la robótica y otras tecnologías no dejan de facilitar trabajos antes mucho mas tediosos. La primera impresión es que hacen que prescindamos de las personas, pero lo que en realidad sucede es que todas estas herramientas permiten que precisamente nosotros, las personas, podamos enfocarnos en las actividades más complejas de alto nivel que al final son las que generan más valor. Siempre pongo el ejemplo de las calculadoras: poder delegar en una máquina para que ejecute el cálculo matemático permite ahorrar un tiempo valiosísimo para encontrar la solución del problema. El famoso ChatGPT por ejemplo, un editor de texto basado en IA, se ha convertido en una herramienta imprescindible en mi trabajo. Porque puedo simplemente pensar una idea, explicarla de manera coloquial y tenerla correctamente redactada sin tener que dedicar una cantidad ingente de mi tiempo en encontrar las palabras y la estructura de la frase exacta que refleje lo que quiero expresar. Sólo esta herramienta ha multiplicado por tres mi capacidad de trabajo en apenas unos meses desde que empecé a utilizarla de manera habitual.

Por supuesto, como en todo avance, mucha gente sufrirá los efectos de estos cambios con pérdidas de puestos de trabajos o reformas laborales en su empresa que no sean favorables. Esto una realidad amarga para una gran parte de la población y de eso no hay duda. Es por ello que creo que deben de implementarse programas que faciliten esa transición, que ayuden a entender de que manera adaptarnos si nos ha afectado, por ejemplo, la IA para que los puestos que se pierdan se reemplacen por otros nuevos que además tendrán la posibilidad de generar mucho más valor.

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Gustavo Genez

Informático de corazón y apasionado por la tecnología. La misión de este blog es llegar a los usuarios y profesionales con información y trucos acerca de la Seguridad Informática.