La IA se arriesga a vivir un «momento Kodak»
Es la tecnología de moda. Cada día la IA ocupa titulares de todo tipo de medios y, sin embargo, esta saturación de noticias relacionadas con la Inteligencia Artificial no se corresponde con la realidad a la hora de hablar de proyectos implementados. Esta situación es la que lleva a Jordi Roca, responsable de Accenture Technology a asegurar que «es necesario acelerar en la IA. Estamos viendo que se están realizando pilotos en torno a la Inteligencia Artificial que no tienen impacto y que pueden provocar que la IA se enfrente a vivir un momento Kodak [compañía que, a pesar de inventar la primera cámara digital, no supo ver a tiempo que el mercado estaba cambiando la fotografía analógica por la digital]».
En un encuentro con los tres principales medios de tecnología para empresas, entre los que se encontraba Byte TI, el máximo responsable del área de tecnología afirmó que «es necesario desarrollar y acelerar los proyectos relacionados con la IA». Para Roca, es fundamental que la Inteligencia Artificial impacte en el negocio y debe hacerlo cumpliendo con la legalidad y teniendo al factor humano como prioritario. En este sentido, el ejecutivo cree que «las TIC están avanzando muy rápido y esto genera desconfianza en las personas. Para que la IA se desarrolle plenamente hay que ser capaz de que las personas confíen en las posibilidades que ofrece. Si no se desarrolla esa confianza el éxito va a ser menor del esperado».
No le falta razón si nos atenemos a los datos que se pueden extraer del informe que, cada año, elabora la consultora sobre las tendencias TIC. En el Accenture Technology Vision 2025 se ve cómo los empleados se consideran menos preparados para utilizar la IA que en el estudio del año anterior. Ello puede suponer un reto importante para las empresas, por lo que el directivo aboga «por invertir no sólo en tecnología, sino también en personas», para que no se produzca una disrupción entre ellas.
Una IA que transformará la empresa
Si las decisiones que se tomen en torno a la IA (es decir, si se aceleran los proyectos y se cuenta con las personas) la IA va a transformar la forma en la que operan las empresas. Y eso va a provocar que la Inteligencia Artificial impregne todas las áreas y departamentos que conforman una organización. Ese cambio radical es el que genera las dudas sobre qué va ocurrir con los puestos de trabajo. Siempre que se ha producido un cambio en los modelos de producción, son aquellos empleos menos cualificados los que han sufrido o directamente, los que han desaparecido. La IA, sin embargo impacta, sin embargo, como un misil en la línea de flotación de los trabajos más cualificados. Por ejemplo, tal y como expuso Roca, «la IA está cambiando por completo el mundo del software. Ya no es necesario estudiar una ingeniería para programar».
«Estamos viendo que se están realizando pilotos en torno a la IA que no tienen impacto y que pueden provocar que se enfrente a vivir un momento Kodak»
Pero a pesar de ese temor razonable, «la IA no va a ser una bomba que acabe con miles de puestos de trabajo. A medio plazo (el ejecutivo calcula que serán unos cuatro o cinco años) esas personas lo que van a hacer es adoptar otro perfil. Ya se está viendo una demanda de perfiles que antes no existían y esa migración ya se está produciendo».
Cuatro tendencias
El informe de Accenture de esta edición señala cuatro puntos esenciales en los que la IA va a tener un papel protagonista. El cuarteto lo componen los agentes autónomos, el impacto en las relaciones con el cliente, la relación creciente entre la IA y la robótica y la formación de las personas.
- El Big Bang binario: los agentes autónomos. Tal y como se desprende del estudio de Accenture ya se está produciendo una transformación radical en cómo se diseña, construyen y utilizan las aplicaciones y sistemas empresariales. Cuando los modelos fundacionales superan la barrera del lenguaje natural, se genera un cambio en los sistemas tecnológicos, traspasando los límites del software y la programación. Esta disrupción cataliza un momento de transición que define a una generación: de copilotos a agentes capaces de tomar decisiones de forma autónoma y de interactuar entre agentes en pro de un objetivo. Ello conllevará una expansión masiva de los ecosistemas digitales, cuyo resultado será una mayor autonomía de nuestros sistemas tecnológicos como nunca antes, y el comienzo de una nueva era de tecnología personalizable. Esto no es solo una evolución en la tecnología, redefinirá por completo los negocios digitales construidos sobre esa tecnología. A medida que los sistemas digitales se vuelvan drásticamente más rápidos de crear y conectar entre sí, la experimentación e innovación digitales basadas en agentes se convertirán en características clave de las estrategias de crecimiento empresarial. En el actual período de transición es el momento de establecer una posición competitiva para el mañana, y las decisiones que tomen ahora las empresas afectarán profundamente lo que logren para la próxima década. En este sentido, según nuestro estudio, un 40% de los ejecutivos a nivel mundial anticipan un incremento en el uso de agentes de IA en sus organizaciones en los próximos tres años. En España, esta cifra se sitúa en el 22%.
- Tu cara en el futuro: la IA, un nuevo punto de contacto con el cliente. Para Accenture, las organizaciones están compitiendo para convertir la IA en un nuevo punto de contacto con el cliente, pero las marcas solo podrán lograr diferenciación si aplican una IA personificada. Aunque el 80% de los ejecutivos a nivel mundial, un 74% en nuestro país, teme que los modelos de lenguaje y los chatbots puedan hacer que las marcas “suenen” igual, el 77% coincide, tanto en España como a nivel mundial, en que las marcas pueden resolver este desafío creando proactivamente experiencias de IA personalizadas e incluyendo elementos distintivos de la marca, como su cultura y valores.
- Cuando la IA entra en los robots: cómo los modelos fundacionales reinventan la robótica. El estudio de Accenture señala que los grandes modelos de lenguaje LLM están transformando a los robots, pasando de estar explícitamente entrenados y tener un propósito limitado a ser máquinas versátiles, que tienen la capacidad de razonar y pueden interactuar con los humanos de manera estrecha. La consultora cree que los robots con modelos de lenguaje integrados se van a convertir en robots especializados, aprendiendo nuevas tareas con rapidez. Actualmente, KION Group, en colaboración con Accenture y NVIDIA, está trabajando en optimizar cómo los robots impulsados por IA realizan tareas en almacenes e interactúan de manera fluida con los trabajadores para aprender de ellos y completar pedidos de manera más rápida, segura y económica. El 80% de los ejecutivos a nivel mundial – y un 82% en España – cree que los robots que colaboran con las personas y aprenden continuamente de esas interacciones aumentarán la confianza y la colaboración entre ambos.
- Un nuevo ciclo de aprendizaje: las personas y la IA están creando un ciclo de aprendizaje virtuoso. Es informe señala que la clave en el desarrollo de la IA es que cuanto más se usa más capacidad de mejora posee y esto provoca que más personas la utilicen. A diferencia de la automatización convencional, que generaba beneficios puntuales, esta nueva era de la IA puede mejorar y avanzar sus habilidades con el tiempo al tratarse de una nueva tecnología que aprende y memoriza, aumentando su valor tanto para las personas que la usan como para las organizaciones. Una prioridad clave para los líderes (80% a nivel global y 75% en España) es garantizar una relación positiva entre las personas y la IA -evitando que se desvíe por temores relacionados con la automatización- comenzando por comunicar la estrategia e involucrar a los empleados en el proceso.
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