Los siete grandes cambios que enfrentará la computación en la nube en 2025
En 2025, el panorama de la computación en la nube y la inteligencia artificial estará en un punto de inflexión. El control histórico que unas pocas empresas tecnológicas han ejercido sobre la infraestructura en la nube ha creado un ecosistema cerrado, limitando el acceso a la IA y fomentando un bloqueo tecnológico. El futuro de estas tecnologías dependerá de romper con las estructuras monolíticas que han dominado la industria.
La Agentic AI en primer plano
En 2025 la Agentic AI, es decir la IA autodirigida capaz de tomar decisiones de manera autónoma, se consolidará como una herramienta clave para la automatización empresarial. Este avance permitirá tomar decisiones basadas en datos en tiempo real, especialmente en sectores que ya emplean nubes soberanas y privadas. Los primeros en adoptarla deberán invertir en clústeres de GPU y CPU de alto rendimiento para gestionar tareas críticas, mientras que la inferencia sin servidor en el edge democratizará su acceso, reduciendo costes y simplificando la complejidad operativa. Este cambio en la infraestructura tecnológica permitirá a las empresas enfocarse en optimizar las aplicaciones de IA, lo que impulsará la productividad y fortalecerá la relación con los clientes.
La IA generativa: pilar estratégico para las empresas
La IA generativa (GenAI) ha dejado de ser una novedad para convertirse en una necesidad. En 2025, las empresas reconstruirán sus operaciones con la IA en el centro, impulsando transformaciones radicales en productividad y eficiencia. Esta reconstrucción marca una nueva fase en la adopción de la IA, en la que las empresas aprovechan estratégicamente la GenAI para redefinir los flujos de trabajo y lograr ganancias operativas sin precedentes.
Crecimiento de los proveedores de nube alternativos
En la actualidad los gigantes tradicionales de la nube enfrentan dificultades para cumplir con las demandas de despliegue rápido de la IA moderna. Como respuesta a esta situación, las empresas comenzarán a recurrir a proveedores de nube alternativos que ofrezcan ecosistemas abiertos y componibles. Este cambio permitirá una implementación más ágil y asequible de los modelos de IA, igualará las condiciones para las empresas fuera de los centros tecnológicos tradicionales y fomentará la innovación global mediante una infraestructura más accesible.
Aparición de GPUs y chips de IA especializados
La próxima gran innovación en IA dependerá de que las empresas puedan combinar las cargas de trabajo con los recursos informáticos más adecuados. Por ello en 2025, surgirán GPUs y chips de IA especializados, diseñados específicamente para las distintas etapas del ciclo de vida de la IA. Las organizaciones que adopten esta diversidad tecnológica experimentarán un mayor rendimiento y rentabilidad, mientras que aquellas que sigan dependiendo de modelos tradicionales se verán obligadas a ponerse al día.
Descentralización de la nube El dominio de unos pocos grandes proveedores de nube ha limitado la innovación y la accesibilidad. En 2025, se espera un cambio hacia despliegues ligeros, de código abierto y diseñados para propósitos específicos. Esta tendencia reducirá las barreras de entrada para las startups y scaleups, mejorará el acceso en regiones tradicionalmente desatendidas y aumentará la eficiencia de la carga de trabajo empresarial. Sin este cambio, la adopción de la IA corre el riesgo de volverse prohibitivamente cara, ahogando la innovación y limitando la flexibilidad.
El auge de los LLM pequeños y específicos
Los grandes modelos de lenguaje (LLM) genéricos darán paso a modelos más pequeños y especializados, diseñados para casos de uso específicos en IA generativa y agéntica. Estos modelos aprovecharán la generación aumentada por recuperación (RAG) y las bases de datos vectoriales para ofrecer inferencia con latencia ultrabaja. A medida que la IA se acerque al edge, se espera una proliferación de modelos personalizados, optimizados para diversas tareas, lo que permitirá una mayor eficiencia y precisión en su aplicación.
La revolución de la nube soberana
Impulsada por la nueva legislación de la UE, la demanda de nubes soberanas y privadas aumentará significativamente. Mientras los hiperescaladores aceleran la construcción de centros de datos globales, las empresas con infraestructuras flexibles y escalables adoptarán rápidamente el uso de nubes soberanas. Por el contrario, aquellas que cuenten con sistemas rígidos y monolíticos se verán obligadas a ponerse al día, perdiendo así capacidades clave relacionadas con el cumplimiento y la soberanía de datos.
A medida que se desarrollen estas tendencias, las organizaciones que adopten la flexibilidad, los ecosistemas abiertos y la infraestructura especializada estarán mejor posicionadas para liderar el futuro impulsado por la IA.
El 2025 será un año crucial para la computación en la nube y la IA. El alejamiento de los modelos «todo en uno» y la adopción de infraestructuras abiertas y componibles marcarán el fin del dominio de los gigantes tecnológicos y abrirán una nueva era de innovación descentralizada. Sin embargo, este cambio no es automático. Las organizaciones deben adoptar activamente estos nuevos paradigmas si no quieren arriesgarse a quedarse atrás en un mundo donde la agilidad y la adaptabilidad serán la moneda de cambio de la innovación.
Autor: Kevin Cochrane, Chief Marketing Officer en Vultr
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