IoT: la opinión de Juan Antonio Relaño Pinilla, CIO de Bosch

¿Cuál crees que es el impacto de IoT en la actualidad?

El Internet de las Cosas (IoT) está revolucionando prácticamente todos los aspectos de nuestra vida y nuestras industrias. Su impacto viene dado por la interconexión de una cantidad monstruosa de dispositivos: no solo máquinas, sino también personas, animales y ciudades enteras. Hoy en día, existen miles de millones de dispositivos conectados a internet, desde sensores industriales hasta electrodomésticos inteligentes. Además, millones de personas llevan en su bolsillo un smartphone con una capacidad de computación mucho más potente que los superordenadores que llevaron al hombre a la luna. Este vasto ecosistema ha creado un entorno donde la conectividad es omnipresente y las oportunidades de innovación son infinitas.

¿Qué tecnologías están impulsando el IoT?

– 5G: Permite una conectividad masiva de dispositivos con una latencia mínima, lo que es esencial para las aplicaciones críticas en tiempo real. Además, posibilita la transmisión de grandes cantidades de información a un repositorio en la nube que por comparación con datos históricos nos ayudara a establecer patrones a partir de los cuales desarrollar nuevas soluciones y servicios.

– Edge Computing: El procesamiento de datos en el mismo dispositivo, cerca de donde se generan, reduce la latencia y el ancho de banda necesario, lo que es clave para aplicaciones industriales.

– Sensórica avanzada. Estos sensores actúan como los «ojos y oídos» de Internet, capturando datos esenciales que permiten a los dispositivos «ver» y «escuchar» el mundo que les rodea.

– Inteligencia Artificial: La IA permite analizar el enorme volumen de datos generados por los dispositivos IoT y sacar conclusiones accionables, mejorando la eficiencia operativa. Ahora hablamos del AIoT que junto con el Edge Computing permitirá a dispositivos inteligentes recoger información del mundo exterior, procesarla, y generar un resultado sin intervención del humano.

Pensemos en el freno de emergencia de un coche. En milésimas de segundo y sin que el humano sea capaz de reaccionar, un coche es capaz de advertir la presencia de un vehículo que se aproxima a gran velocidad a través de sus sensores, la información viaja del sensor al ordenador del coche, ahí es procesada y entendida, se genera una respuesta de frenado de emergencia, que se transmite al sistema de frenado y el vehículo frena. Todo esto en milésimas de segundo y antes de que el conductor se haya percatado siquiera de que se aproxima otro vehículo.

En el desarrollo de IoT, ¿en qué os estáis enfocando en Bosch?

En Bosch, nos hemos centrado en el desarrollo de la Industria 4.0, donde el IoT juega un papel crucial. Una de nuestras principales apuestas es la «Fábrica del Futuro», una fabrica en la que solo el suelo y el techo son fijos. El resto del espacio es flexible y modular, permitiendo una producción personalizada en función de los requerimientos de nuestros clientes. Aquí, las comunicaciones M2M (Machine to Machine) y el análisis de datos, habilitados por redes 5G, mejoran la eficiencia y la productividad de manera radical. En Bosch, estamos volcados en lograr que nuestras fábricas sean más inteligentes y capaces de adaptarse en tiempo real a las demandas del mercado.

También estamos implementando IoT en el ámbito de la movilidad conectada, donde nuestros sensores proporcionan datos que mejoran la seguridad y eficiencia de los vehículos. En la gestión energética, utilizamos dispositivos conectados para controlar y optimizar el consumo energético en fábricas y edificios.

¿Qué casos de uso propios de IoT estáis utilizando en Bosch?

El IoT está integrado en múltiples áreas de Bosch. Uno de los casos de uso más avanzados es el mantenimiento predictivo. Utilizamos sensores y datos en tiempo real para anticipar posibles fallos en maquinaria, lo que minimiza tiempos de inactividad y maximiza la productividad. Otro ejemplo es el control de calidad en nuestras líneas de producción. Aquí, los dispositivos IoT y la inteligencia artificial trabajan juntos para detectar defectos en productos que de otra manera pasarían desapercibidos, mejorando la calidad y reduciendo el desperdicio.

¿La seguridad es el principal reto de IoT?

Sin duda, la seguridad es uno de los mayores retos del IoT. Con la enorme cantidad de dispositivos conectados y la diversidad de los mismos, la seguridad debe ser abordada desde un enfoque integral. La seguridad de todo el sistema depende del eslabón más débil de la cadena. En la actualidad la ley de Moore y la ley de Nielsen han posibilitado que sea muy económico transformar cualquier dispositivo “thing” en un “Smart Thing”. Tostadoras y secadores con conexión WIFI son un claro ejemplo de ello, pero también una puerta de entrada a ataques cyberneticos en dispositivos que no cuentan con medidas de seguridad suficientes.

Por eso, hay que trabajar intensamente en fortalecer cada parte del ecosistema, desde los sensores hasta la nube. Los datos que se transmiten entre máquinas y dispositivos son fundamentales para optimizar procesos, pero también representan un objetivo crítico para potenciales ataques cibernéticos. La prioridad es garantizar que toda la cadena esté protegida, de modo que el IoT no solo sea sinónimo de eficiencia, sino también de confianza y seguridad.

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