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Migración de Máquinas Virtuales, desmontando mitos para los equipos de TI

Las compañías van a tener un rendimiento excepcional en sus cargas de trabajo y en el entorno actual de servicios de TI. Estos viven una rápida evolución, por lo que cada vez es más necesario actualizar la infraestructura heredada de los centros de datos, que se utiliza para ejecutar máquinas virtuales (VM).

Conforme aumenten las cargas de datos, lo hará la presión sobre la infraestructura existente, el espacio y la energía necesarios en los centros de datos. Por no mencionar la presión para modernizar y aumentar la capacidad, con el fin de aprovechar las oportunidades que ofrecen la Inteligencia Artificial (IA) y el Aprendizaje Automático (AM).

En un contexto cambiante, aferrarse a la infraestructura heredada probablemente hará que las cargas de trabajo modernas vayan más lentas, consuman más energía y sean más susceptibles a riesgos de seguridad. Después de todo, el servidor medio ya tiene entre tres y cinco años.

No hay que conformarse con lo aceptable

A pesar de la extensa lista de motivos para actualizar, CIO y responsables en la toma de decisiones de TI se resisten a la migración de máquinas virtuales.

Esta indecisión y el deseo de evitar los puntos conflictivos pueden hacer que los departamentos de TI se conformen con lo aceptable, a pesar de las posibles mejoras de rendimiento y eficiencia que conlleva la modernización.

Al mostrar las ventajas y el valor de la migración, así como desmentir los mitos que rodean al proceso, las compañías pueden superar el obstáculo que se interpone en el camino hacia unos centros de datos más eficientes, la necesidad de seguir el ritmo de las demandas informáticas y el panorama tecnológico en constante cambio.

Mito: Las migraciones en frío requieren reiniciar, sin soluciones para evitar el tiempo de inactividad de la aplicación.

Realidad:

El reinicio es una parte inevitable en la migración de máquinas virtuales entre arquitecturas de hardware. Pero también es cierto que los reinicios son una práctica habitual entre sistemas operativos, aplicaciones y parches de seguridad.

La migración no debe verse de forma diferente a un parche rutinario en el que las organizaciones hacen uso de entornos redundantes de aplicaciones. Estas configuraciones permiten que estas permanezcan disponibles cuando se realizan tareas de mantenimiento rutinarias y actualizaciones críticas.

En última instancia, los equipos de TI conocen el proceso clásico y puede aprovecharse al migrar máquinas virtuales: apagar, realizar operaciones y actualizaciones, encender los sistemas y verificar la finalización y el correcto funcionamiento.

Mito: Las migraciones en tiempo real dentro de la línea de productos de un proveedor facilitan las actualizaciones y el acceso a novedades.

Realidad:

Es posible migrar en tiempo real cuando no se cambia de proveedor, pero hay que tener en cuenta los costes que pueden limitar a corto y largo plazo.

Por ejemplo, cuando se realiza una migración en tiempo real a nuevos servidores, las máquinas virtuales no tienen más remedio que emular el hardware antiguo. Esto significa perderse nuevas instrucciones que podrían mejorar el rendimiento, funciones de seguridad actualizadas y correcciones de errores, todas ellas razones principales por las que se debería elegir migrar y modernizar la infraestructura en primer lugar.

El rendimiento se ve afectado cuando las VM, aplicaciones y cargas de trabajo no se ejecutan en un entorno con todas las nuevas funciones de la CPU disponibles. Así, lo que puede parecer un atajo (migrar dentro de la línea de productos de un proveedor) probablemente no lo sea en la práctica.

Especialmente cuando la migración en frío de 40 máquinas virtuales puede realizarse en menos de 30 minutos, como ha sucedido en las pruebas de Prowess Consulting al migrar de sistemas basados en procesadores escalables Intel Xeon a servidores con procesadores AMD EPYC™.

Mito: La migración requiere una interrupción prolongada que altera el funcionamiento

Realidad:

No es necesario realizar una migración en un solo paso. Las configuraciones de alta disponibilidad incluyen niveles de funcionalidad para migrar diferentes secciones del sistema a lo largo del tiempo, utilizando el mismo proceso que cuando se actualiza otros elementos de su infraestructura.

Dado que los equipos de TI pueden decidir qué capas se migran y cuándo, las organizaciones pueden conservar ese importantísimo elemento de control. Trabajando en colaboración con toda la empresa, se puede decidir el tiempo y forma, limitando el impacto o el funcionamiento del usuario y de la empresa, causando una interrupción mínima.

Una herramienta de código abierto como VMware® Architecture Migration Tool (VAMT) simplifica aún más este proceso, con funciones como la «compatibilidad con ventanas de cambio», que permite establecer qué máquinas migran primero para realizar una migración completa de la arquitectura multinivel sin apenas tiempo de inactividad.

Migración eficiente, centros de datos eficientes

Las compañías están en un punto donde deben adoptar la evolución de sus centros de datos para mantenerse al día con los requisitos en AI y ML. Por eso es tan importante desmentir los mitos que rodean la migración de máquinas virtuales y mostrar que es un paso crucial en la modernización.

En lugar de ser vista como costosa y complicada, los equipos de TI pueden llevar la migración de VM con confianza, aprovechando flujos de trabajo establecidos y herramientas innovadoras.

Las recompensas están claras. La migración de VM no solo allana el camino para la integración perfecta de tecnologías nuevas, como IA y ML, sino que también optimiza la utilización de recursos y refuerza las defensas en un momento crucial.

Autor: Alexander Troshin, Unidad de Negocio de Servidores de AMD

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Gustavo Genez

Informático de corazón y apasionado por la tecnología. La misión de este blog es llegar a los usuarios y profesionales con información y trucos acerca de la Seguridad Informática.