MUJERES TIC: Lucía Castro Díaz, gerente de DATAlife

Entrevista con Lucía Castro Díaz, gerente de DATAlife

¿Cómo llegó al mundo TIC?

Empecé como una usuaria de tecnología, quizás con un interés mayor que la media…

Pero a nivel profesional diría que entro en el mundo de las TIC cuando me incorporó a Mestrelab Research, una empresa que produce software para el análisis de datos de laboratorio. Allí estuve involucrada en gestión de proyectos de I+D y fue una gran experiencia de aprendizaje para mí.

¿Qué es lo que más valora de su trabajo?

Aprendo todos los días cosas nuevas, trabajo con un gran equipo y siento que estamos en la vanguardia de la innovación, ayudando a definir el futuro de cadenas de valor muy importantes para Galicia.

En su opinión ¿qué es lo que falla para que las mujeres no apuesten más por el estudio de carreras STEM?

Probablemente sea un cúmulo de cosas que arrancan en la infancia, cuando se empieza a crear una imagen de que las STEM están más asociadas a los hombres; y continúa cuando profesionalmente los ambientes profesionales de las ciencias están muy masculinizados.

¿Cree que existe el “techo de cristal” en las empresas TIC? ¿Cuál debería ser la solución?

Sí, en muchas empresas, TIC o no, existe un techo de cristal relacionado con la percepción del desempeño de las mujeres, en un liderazgo que habitualmente no encaja en las ideas tradicionales, etc. La solución es que quien toma las decisiones sobre ascensos trabaje en los sesgos que todos tenemos y que las mujeres accedan a puestos de responsabilidad.

¿Una política de cuotas puede resolver el problema?

Sí, podría ser una de las soluciones.

¿Qué dificultades se encontró usted para llegar a la posición que tiene actualmente?

No percibí ningún tipo de dificultad. Pero sí es cierto que es habitual que en situaciones de networking, si me acompaña alguno de mis compañeros, las personas que no nos conocen asuman que él tiene más responsabilidades que yo, por ejemplo, o que entiende mejor aspectos técnicos. Y tener que demostrar tu valía es algo que puede generar cierto hartazgo añadido al puesto.

¿Qué es lo que más valora de su empresa con respecto a la integración de la mujer?

En DATAlife desde el principio hay mujeres con responsabilidad, por ejemplo en nuestra junta directiva, que son un gran modelo para mí. Además al dedicarnos a la transformación digital y siendo conscientes de la brecha de género que existe, visibilizar a mujeres del mundo de las TIC ha estado presente en nuestra estrategia desde el principio.

¿Cómo compatibiliza su vida laboral con la personal? ¿Tiene su empresa planes para poder compatibilizar ambas?

Soy estricta con la separación entre ambas, desconectando fuera del horario laboral. En DATAlife tenemos flexibilidad horaria para respetar la vida personal del equipo.

Tenemos un horario “común” en el que todos coincidimos y el resto de horas de la jornada las hacemos según nos convenga a cada uno. Reforzaremos esta estrategia de equilibrio con la implementación de un plan de igualdad con varias medidas que ayuden a la conciliación.

¿Qué cree que hay que mejorar en general para que se pueda compatibilizar mejor la vida privada o personal? ¿Es un problema de las empresas, de las relaciones de pareja o de uno mismo?

Hay que desechar el presencialismo, la idea de que muchas horas equivalen a ser mejor en el trabajo, más productivo. Resulta completamente falso… Siempre digo que prefiero un equipo que pueda atender a sus obligaciones familiares, que esté descansado, a uno que pone muchas horas. La gente que está tranquila y descansada es más creativa y tiene más capacidad de resolver problemas y generar un buen ambiente, algo esencial para el buen funcionamiento de una entidad como la nuestra que trata de fomentar la colaboración.

Un 35% de alumnos no logra acabar ni el bachillerato ni la FP equivalente, ¿está en la educación el problema de la falta de perfiles especializados?

Yo procuro ser prudente con los temas de la educación. Es algo muy complejo para lo que no me siento capacitada. Sí que veo que nuestra educación está muy centrada en memorizar, en vez de experimentar y esto desmotiva a una parte del alumnado. También veo a gente entre 15-17 años que no conocen toda la oferta formativa existente, que desconocen las salidas que cada opción les podría dar e incluso algunos para los que hacer un grado supone un esfuerzo económico que no se puede permitir su familia… Lo dicho, un tema serio y muy complejo.

¿Le han servido los estudios que hizo para realizar su labor actual?

Me han servido las habilidades “blandas”, como hablar en público, escribir, gestionar tiempos, etc. De vez en cuando me ayuda en proyectos concretos. Por ejemplo, hicimos unas sesiones formativas para la digitalización del laboratorio y fue muy útil tener conocimientos de microscopía o técnicas de espectroscopia.

Solucione el problema de la educación en España…

Hay que saber asumir qué cosas no podemos solucionar y dejárselas a quien más sabe… Pero sí daría más recursos al sistema educativo, menos alumnado por clase, menos chapatoria, menos obsesión por las notas y más proyectos colaborativos que se parecen más a la vida real que los exámenes.

Si tuviera que aconsejar a un joven qué estudiar de cara a obtener un futuro laboral estable, ¿por dónde le orientaría?

Siempre les aconsejo que hagan algo que les guste porque son demasiado jóvenes para ponerse a adivinar qué tendrá salidas cuando tengan 30 años. También que hablen con alguien que ya se dedica a algo que les interesa y les pregunten sobre su día a día, para ver si lo que viene después de los estudios se acerca a esa idea preconcebida de lo que les gustaría ser de mayores.

¿Hacia dónde cree que va el sector TIC? En su opinión, ¿cuáles van a ser las tendencias que realmente van a transformar la sociedad?

Hacia una eliminación de tareas rutinarias que dejará espacio para que las personas puedan ser creativas y ejercer de personas, no de engranajes en una máquina, por así decirlo. También será crítico en aportar soluciones a nuestros grandes retos, como la sostenibilidad, el envejecimiento activo, la medicina personalizada, etc.

IA, automatización, robótica, ¿de verdad cree que el futuro pasa por las personas? Si el trabajo lo puede hacer una máquina, es probable que una persona no disfrute haciéndolo, ¿no crees?

Siempre digo que los trabajos del futuro serán aquellos donde necesitemos ser personas de verdad, como aquellos relacionados con los cuidados, con la creatividad, la innovación…