Ventanas y router: 3 motivos para que estén lo más lejos posible

La ubicación del router es muy importante para tener una buena velocidad, cobertura y evitar problemas al conectar dispositivos. A veces cometemos errores, aunque no nos demos cuenta, y eso puede hacer que incluso tengan más facilidad para robar el Wi-Fi. Te vamos a contar 3 motivos por los que no es buena idea poner el router cerca de una ventana. Vas a ver que puede afectar al rendimiento, pero también a la seguridad de la conexión.

Ten en cuenta que no solo debes mirar la importancia de conseguir una buena conexión, sino proteger también la red. Si tienes una estupenda cobertura pero hay intrusos en tu Wi-Fi, podrías tener problemas igualmente y notar que la señal llega mal o la velocidad no es buena para navegar correctamente.

No pongas el router al lado de una ventana

Si tienes el router en una mesa junto a una ventana, eso puede ser un problema importante. Es cierto que a veces lo ponemos en cualquier sitio, donde estorba menos o donde pensamos que puede enviar mejor la señal a otros aparatos. Pero vas a ver que podrías tener problemas y conviene evitar esto.

Luz solar

El primer motivo de no poner el router cerca de una ventana es por la posibilidad de que reciba luz directa del sol. Esto puede provocar que se sobrecaliente, lo cual es un problema importante. Podría empezar a funcionar mal o incluso llegar a bloquearse. Por tanto, cuidado con ponerlo en una ventana por donde entre luz solar.

En los meses de verano, este problema puede ser más grave. Al hacer mayor temperatura, podría calentarse en exceso. Siempre conviene tenerlo en una zona refrigerada, donde pueda aislarse de las altas temperaturas y poder funcionar en las mejores condiciones.

Robo de Wi-Fi

Pero también podría ocurrir que un intruso te robe el Wi-Fi. Si lo pones cerca de una ventana que esté junto a la calle, la señal inalámbrica va a llegar mejor fuera. Si hay alguien buscando redes para intentar romper la contraseña y acceder a ella, va a tener más opciones que si tienes el router más dentro, en una zona donde la señal quede más limitada.

Mantener la seguridad es fundamental y cualquier medida que tomes es buena para lograrlo. No solo debes pensar en la contraseña del Wi-Fi, sino también en la clave para acceder a la configuración, usar un buen cifrado o tener el aparato bien actualizado.

Desaprovechar cobertura

Un motivo más de no poner el router junto a una ventana es que vas a desaprovechar la cobertura. Es decir, va a emitir señal a la calle, donde no vas a conectarte. Lo mejor es que lo pongas en una zona central de la vivienda, donde puedas aprovechar mejor la cobertura Wi-Fi y tengas menos problemas para navegar.

Elegir un buen sitio para el router es clave para tener una cobertura óptima. Aléjalo de posibles interferencias y cualquier obstáculo que bloquee la señal. El objetivo debe ser conseguir que la red inalámbrica llegue lo mejor posible a cualquier dispositivo que vayas a conectar.

En definitiva, como ves no es buena idea poner el router cerca de una ventana. Lo mejor es que lo alejes, tanto por seguridad como por lograr una mejor cobertura. Comprobar que el router funciona bien es clave para no tener problemas, por lo que hacer una revisión de vez en cuando viene bien.

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