Reiniciar tu router es bueno, pero lo estás haciendo mal
Cuando un dispositivo no funciona bien, lo primero que hacemos es reiniciarlo. Por ejemplo el ordenador o el móvil. Aunque el router es un aparato diseñado para poder estar semanas conectado sin problemas, lo cierto es que en ocasiones puede ser necesario reiniciarlo. Ahora bien, ¿lo hacemos correctamente? En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicarte por qué es posible que estés reiniciando mal el router y eso no te ayuda.
Reiniciar el router, pero correctamente
Podemos decir que el router actúa como un ordenador. Tiene una CPU, memoria y un sistema para poder funcionar. Si se satura, si algún proceso se queda pillado o aparece algún error, un simple reinicio puede ser muy útil. No es lo normal, ya que debería funcionar sin problemas durante semanas, pero es algo que sí que puede ocurrir. Especialmente si utilizas un router más antiguo, es más probable que necesites reiniciarlo de vez en cuando para que funcione lo mejor posible.
Pero reiniciar un router no es simplemente apagarlo y encenderlo. No es como reiniciar un móvil o un ordenador. Si quieres reiniciarlo correctamente, es importante que el router se apague por completo. Y esto lo consigues si aguantas 20-30 segundos con el aparato totalmente apagado antes de volver a encenderlo.
En ese proceso, al mantenerlo apagado por completo es cuando te aseguras de que el sistema se ha reiniciado correctamente. Cuando lo enciendes, cada uno de los procesos del sistema para poder funcionar el router se vuelven a iniciar. Esto es lo que permite solucionar ciertos problemas que pueda haber.
Por tanto, si tienes algún problema de conexión, por ejemplo si la velocidad no es buena o al conectar muchos aparatos ves que se satura, reiniciarlo puede ser la solución. Pero hazlo bien y mantén el aparato apagado esos 20-30 segundos para que vuelva a iniciar de cero todos los procesos y solucionar errores.
Qué provoca errores en el router
Hay diferentes motivos por los que puedes necesitar reiniciar el router. En determinadas circunstancias puedes ver que la conexión se corta, que no funciona el Wi-Fi o tienes problemas de velocidad y todo esto puede solucionarse solo con apagarlo durante medio minuto y volver a encenderlo.
Un motivo común es que haya algún error en el firmware. Volvemos a lo que hablábamos de que actúa como un ordenador. Puede que ese fallo provoque que el firmware esté consumiendo demasiados recursos, se sature y eso dé lugar a problemas de velocidad o incluso que te quedes sin conexión.
También puede ocurrir que haya algún conflicto con algún dispositivo. No es lo habitual, pero puede pasar que al conectar muchos aparatos en algún momento uno de ellos provoque algún conflicto con el router y ahí empiecen los problemas. Estaríamos ante un fallo que puede hacer que ese aparato en concreto no se conecte, pero también afectar al resto.
Otra causa es que el router se sobrecaliente. Puede ocurrir especialmente en verano y si tienes el aparato en un lugar cerrado o pones cosas encima. No significa que por apagarlo 30 segundos se vaya a enfriar, pero el hecho de que se sobrecaliente puede dar lugar a que se bloquee y, al reiniciarlo, vuelve a funcionar. No obstante, si este problema ocurre lo que te recomendamos especialmente es que evites que el router se sobrecaliente.
Por tanto, como ves en ocasiones es interesante reiniciar el router. Sin embargo es importante que lo hagas correctamente y no cometas errores. No lo apagues y enciendas directamente, ya que eso no va a solucionar el problema. Lo ideal es que lo mantengas apagado durante 20-30 segundos y luego lo enciendas.
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