Cómo evitar los temidos picos de latencia al jugar o hacer videollamadas
Siempre que oímos hablar de una conexión de Internet lo primero que nos viene a la cabeza es la velocidad de la conexión, y está claro que es un concepto importante, pero existe otro factor que tenemos que tener muy en cuenta, ya que, por muy veloz que sea la conexión que tengamos, si nuestra latencia es muy alta, experimentaremos problemas en ciertas aplicaciones que nos echarán por tierra el trabajo que estemos realizando en ellas. La latencia, también es conocida más coloquialmente como ping, y vamos a ver cómo medirlo para, en caso de necesitarlo, hacer todo lo posible por bajarlo y estabilizarlo.
Cómo medir la latencia y la importancia que esto tiene
Ahora que sabemos que la velocidad, ya sea de bajada o de subida, no es lo único importante, vamos a ver cómo medir la latencia y cómo afecta tener una latencia alta a nuestra conexión.
¿Qué son realmente la latencia y el ping?
La latencia es el tiempo de respuesta del servidor para recibir y enviar la información del contenido solicitado. Es decir, el tiempo que transcurre desde que realizamos una solicitud de un paquete de información desde nuestro equipo, y nos llega de vuelta para mostrarnos el contenido del paquete solicitado al servidor objetivo.
El ping es lo que utilizamos a la hora de medir esa latencia, la cual mediremos en milisegundos, por tanto, será el tiempo que tarda en realizar la comunicación de tu conexión local con un equipo remoto en la red. Seguro que lo conoceréis por ser el tercer dato que nos arroja todo test de velocidad que realicemos sobre nuestra conexión. En primer lugar, nos dará la velocidad de bajada, luego la de subida y, por último, el ping junto con el nombre y localización del nodo al que estamos conectados (en algunos test, no en todos lo que encontremos por Internet).
Ahora que sabemos a qué se refieren ambos términos, damos por sentado que entendemos que, cuanto más bajo sea el ping, mucho mejor para nuestra conexión. La latencia también va a depender de varios factores que os comentamos a continuación.
- Tipo de conexión contratada (ADSL, fibra óptica o Internet móvil).
- El router del que dispongamos en caso de conectar a través de un servicio físico.
- Si la conexión se realiza por cable, Wi-Fi o datos móviles.
- Cobertura y saturación de la red Wi-Fi en caso de estar conectados de esta manera.
- Cobertura y distancia a la antena más cercana en caso de usar datos móviles.
Síntomas de una latencia elevada
Está claro que hay casos en los que no notaremos una latencia alta, ya que, en ocasiones no es lo que se necesita para que una aplicación o servicio funcione correctamente, es el caso de las aplicaciones o servicios en las que la conexión sea prioritariamente unilateral, es decir, que dependa mucho más de los datos que el servicio nos envíe, que de la respuesta por nuestra parte, servicios como Netflix o Youtube, pueden funcionar correctamente con una latencia elevada (siempre y cuando la velocidad y ancho de banda acompañen con lo necesario).
Sin embargo, hay servicios y aplicaciones en los que la latencia es totalmente esencial, un ejemplo de ello son los juegos en línea o las aplicaciones de videollamada como Skype. Si eres un habitual de los juegos en línea, ya sea mediante ordenador o mediante videoconsola, seguro que tienes algún compañero de partida que se queja por el ping, porque ya conozca el concepto y sepa de qué se trata, o que se queje porque el juego «da tirones» o los adversarios se teletransportan de un sitio a otro instantáneamente, seguramente también oigas llamar a esto «lag«, estamos hablando de lo mismo, la latencia. Esto es causado porque al tener una latencia alta, el tiempo que tarda en llegarte tu posición o la del enemigo es demasiado alta y cuando quiere cargar la próxima ubicación del mismo, este ya no esta allí.
Son igualmente fáciles de detectar los problemas de latencia en las aplicaciones de videollamada, sufriremos retrasos en la comunicación, veremos como terminamos de hablar y la otra persona tarda unos segundos en ver como terminamos de hablar, también es posible que notemos que el audio no va sincronizado con el video, es otro claro síntoma de una latencia alta.
Otro punto a tener en cuenta, es que si tenemos una latencia elevada y estamos conectados a través de Wi-Fi, podemos sufrir cortes en la red. Debemos identificar esto rápido ya que podemos pensar que es un problema de saturación de la red inalámbrica u otro tipo de problema que pueda tener esta, como por ejemplo, una escasa cobertura en la zona de uso, y realmente no será así.
Qué hacer para bajar el ping
Ahora vamos con las acciones que podemos tomar con el claro objetivo de evitar todos los síntomas mencionados anteriormente.
- Cuellos de botella – Tenemos que tener en cuenta que tenemos una sola entrada y salida a Internet, para todos los dispositivos que tengamos conectados a Internet dentro de nuestra red local. Si queremos que el ping descienda todo lo posible, debemos evitar usar de manera abusiva otros dispositivos, con esto nos referimos a no realizar, por ejemplo, descargas masivas o usar P2P desde otro equipo de la red local, esto afectará no solo a la latencia, si no también a la velocidad de conexión. En resumidas cuentas, priorizar la conexión para el equipo con el que queremos operar.
- Cobertura inalámbrica – Para mantener la latencia baja y la velocidad alta dentro de una red Wi-Fi es esencial estar dentro de la zona de cobertura donde el router nos ofrece mejor conectividad, si donde tenemos el equipo con el que estamos trabajando no tiene buena conexión inalámbrica, deberemos hacer algo por ampliar la cobertura, ya sea usando repetidores u otro tipo de dispositivos.
- El router – El router es el complemento vital dentro de la conexión, si nuestro router no es capaz de gestionar eficientemente la conexión a Internet, esto nos producirá múltiples problemas, entre ellos, un aumento de latencia. Si vemos que fallamos aquí, pensar en invertir en un router nuevo será la mejor idea, como os hemos recomendado en otras ocasiones, no hay que escatimar a la hora de adquirir el equipo más importante de toda nuestra red.
- Evitar el uso de VPN – Si no es totalmente obligado el uso de una VPN para nuestra conexión (por motivos laborales, por ejemplo), deberemos evitar el uso de una conexión a través de una VPN así como intentar conectarnos a un servidor local. La VPN, por el propio funcionamiento de la misma (es un servicio que trata nuestros datos de manera segura y confidencial) nos provocará una subida de ping que no podemos evitar. A su vez, si intentamos acceder a un servidor local, en caso de que la aplicación o servicio que estemos usando disponga de uno, claro está, lograremos reducir el ping, ya que la conexión se efectuará contra un servidor que estará más cerca de nosotros.
- Equipo limpio – Debemos tener siempre nuestro equipo con un antivirus/malware instalado y actualizado, muchos de estos programas malintencionados abusan de nuestra conexión a Internet, lo que derivará en un aumento de la latencia, justo lo que queremos evitar.
- Evitar los proxys – Los servidores proxy son de gran utilidad a la hora de dar seguridad a una conexión (gracias al cifrado), pero como en el caso de la VPN, el uso de estos servidores y sus ventajas añadirá unos milisegundos al reloj que nos mide la latencia, así que, si no es imprescindible, nos abstendremos de su uso.
Si tienes problemas de latencia, siguiente esta pequeña guía de consejos para la detección del problema y la puesta de medios para su solución, seguro que consigues una mejora bastante notable de tu conexión. Cuando hablamos de ciertas aplicaciones o servicios, cada milisegundo cuenta y queremos ayudarte a que no tengas ningún problema de este tipo.
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