Píxel de rastreo: cómo se ha convertido en un problema de privacidad y seguridad
La privacidad es un factor que importa mucho a los usuarios a la hora de navegar por Internet. Los datos personales, la información de sitios visitados o servicios utilizados, tienen un gran valor en la red. Esto hace que podamos ser incluidos en campañas de Spam, nos envíen publicidad orientada o incluso nuestros datos sean vendidos a terceros. En este artículo vamos a hablar de cómo el píxel de rastreo se ha convertido en un verdadero problema para la seguridad y privacidad.
El píxel de rastreo es muy utilizado para recopilar información
En primer lugar hay que saber qué es un píxel de rastreo. Básicamente son pequeños archivos, que suelen ser imágenes en formato PNG o JPG, que van adjuntos a un correo electrónico. El usuario recibe ese e-mail y, sin saberlo, lleva incrustado un archivo que no se ve a simple vista pero que es capaz de recopilar información.
Esos píxeles espía pueden ser simplemente un fondo blanco y el tamaño es minúsculo. De hecho de ahí viene su nombre: suele ser 1×1 píxeles. Un grupo de investigadores de seguridad ha encontrado ahora que gran parte de los correos electrónicos enviados contienen este tipo de archivos.
Hay que tener en cuenta que los usuarios del correo electrónico no tienen que interactuar de alguna manera con esos píxeles. No tendrían que hacer nada con los archivos para poder permitir que quien envía ese e-mail recopile datos.
Una vez se abre ese corre, automáticamente se descarga ese píxel y empieza a realizar un rastreo. Ese archivo envía una señal al servidor de una empresa de marketing, por ejemplo, indicando que ese correo ha sido abierto. También puede enviar información como la dirección IP, la cantidad de veces que se ha abierto ese e-mail o el tipo de dispositivo.
Esta técnica, los píxeles de rastreo, no es ninguna novedad. Los responsables de campañas de marketing los utilizan para medir si una serie de correos tienen éxito, si reciben buena respuesta, etc. Sin embargo ahora los investigadores de seguridad informática han encontrado un aumento significativo en el uso de esta característica.
Los píxeles de rastreo ponen en riesgo la seguridad
Más allá de simplemente recopilar datos de los usuarios y poder venderlos a terceros para lucrarse, lo cierto es que esta técnica también puede poner en riesgo la seguridad de los usuarios. Pueden utilizar esos datos también para el envío de ataques Phishing y otras amenazas que comprometan nuestros sistemas. Una opción siempre es la de crear una cuenta de correo temporal.
Por suerte es posible evitar todo esto. La mayoría de proveedores de correo electrónico más importantes cuentan con una función que permite bloquear la descarga automática de imágenes y archivos. De esta forma al abrir un correo electrónico no estaríamos enviando datos a un tercero.
Proteger nuestra cuenta de e-mail a través de evitar la descarga de píxeles va a ser fundamental para preservar la privacidad. Muchos de los principales ataques llegan por este medio de comunicación. De ahí la importancia de siempre proteger el correo electrónico y no caer en campañas de ataques y Spam que puedan afectarnos.
El artículo Píxel de rastreo: cómo se ha convertido en un problema de privacidad y seguridad se publicó en RedesZone.
Powered by WPeMatico