INCIBE y Google: curso de capacitación para el teletrabajo

Que el teletrabajo ha llegado para quedarse es algo sobre lo que cada vez hay menos dudas. Con su implantación masiva a consecuencia del coronavirus, muchas empresas que eran reacias a este modelo de trabajo han descubierto sus virtudes y, aunque haya sido a la fuerza, han tenido que aprender a querer al teletrabajo. La principal consecuencia es que hay muchas que ya han anunciado que, una vez que superemos al coronavirus (que tarde o temprano lo conseguiremos), lo mantendrán (ya sea total o parcialmente) una vez que abandonemos esta «nueva normalidad» para recuperar todo lo que sea posible de la «vieja normalidad» que tanto añoramos.

Sin embargo, y esto es algo de lo que venimos alertando desde hace meses, el despliegue del teletrabajo ha sido apresurado, casi de un día para otro, y no se han tomado las medidas de seguridad necesarias para poder operar de este modo de manera segura. Es comprensible, claro, las cosas que se tienen que hacer a la carrera, raramente se adaptan por completo a las necesidades reales y a todo lo que deriva de las mismas.

Así pues, el despliegue apresurado del teletrabajo ha tenido, como una de sus principales consecuencias, un enorme incremento en la superficie de exposición, que no se ha visto acompañado de las medidas de seguridad necesarias para proteger la misma de las múltiples amenazas a las que se enfrenta cualquier trabajador en remoto.

Aunque la principal responsabilidad recae, claro, sobre los responsables directos de la infraestructura, en este punto conviene recordar que uno de los principales sistemas de entrada del malware en los entornos corporativos es el phishing, que el uso de dispositivos no supervisados incrementa notablemente los riesgos y que las credenciales repetidas en muchos servicios online son un hábito tan extendido como poco recomendable.

Esto son solo tres ejemplos de los muchos que podemos dar sobre cómo la falta de conocimientos en relación con la ciberseguridad pueden ser muy peligrosos, y con la adopción masiva del teletrabajo mucho más, puesto que parte de los sistemas defensivos establecidos para proteger los puestos de trabajo presencial resultan inútiles en un escenario de teletrabajo.

Con ese problema presente, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, INCIBE, y Google han diseñado un curso con el que ayudar a los profesionales a entender las amenazas a las que se enfrentan y, de esta manera, sean capaces de identificarlas y actuar adecuadamente frente a las mismas. El acceso al mismo es gratuito, su duración es de dos horas y, claro, el acceso al mismo es online. Estos son los cuatro puntos en los que se centra el curso:

• Detectar las principales amenazas a las que está expuesta la empresa y las técnicas de ataque más comunes a webs corporativas.
• Cómo implementar el teletrabajo de forma segura, haciendo un uso adecuado del acceso remoto y la red, y adecuándolo a la Ley de Protección de Datos.
• Utilizar los servicios de videoconferencia, administrar la web de la empresa y las redes sociales, así como los dispositivos empresariales al alcance de los empleados de manera responsable y segura.
• Proteger a los empleados frente a los nuevos riesgos laborales derivados de esta modalidad.
• Identificar los principales fraudes y cómo hacerles frente con planes de continuidad del negocio.
• Concienciar al empleado para que vele por la seguridad de la empresa, a través del uso de buenas prácticas y consejos específicos.

 

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