Ciberacoso: Cómo protegerte en la red

Casi la mitad de las personas admite ‘acechar’ a sus ex parejas o a sus parejas actuales en la red, sin su conocimiento ni consentimiento. Así lo revela una encuesta de NortonLifeLock realizada en Estados Unidos. En este estudio, se establece además, que una de cada diez personas admite utilizar una app de stalkware para monitorizar las comunicaciones y otras actividades de su pareja en la red. Así es como la simple curiosidad o los problemas de confianza pueden convertirse, de forma involuntaria o intencional, en ciberacoso.

El ciberacoso se refiere a las acciones deliberadas, persistentes y a veces obsesivas en la red para acosar y hostigar a otra persona. Se dice que el ciberacoso afecta al menos al 40% de las personas adultas, la mayoría de ellas mujeres. “Aunque el hostigamiento en la red no parece tan amenazador como el acoso físico, puede causar toda una serie de traumas emocionales y psicológicos a sus víctimas”, asegura Ruby Gonzalez, Directora de Comunicaciones en NordVPN.

Como internet puede exponer a cualquier persona a una atención no deseada y a las ciberamenazas, es mejor que seamos conscientes de estos riesgos y de cómo protegernos de las comunicaciones perturbadoras que pueden derivar en abuso.

Ejemplos de ciberacoso

El embaucamiento es una de las técnicas más comunes para acosar a alguien en la red. Ocurre en las redes sociales, cuando los acosadores crean perfiles de usuario falsos para acercarse a sus víctimas haciéndose pasar por amigos o por personas con un interés romántico. Para parecer más reales, a veces adoptan la identidad de usuarios existentes, normalmente personas con un gran atractivo físico. Localizar a un embaucador no es muy difícil: basta comprobar su lista de amigos (raramente tienen muchos), realizar en Google una búsqueda inversa de su imagen de perfil (si aparece en un gran número de cuentas, es indicativo de un usuario falso), o proponerles una videollamada para ver su reacción.

Mantener activo el seguimiento de nuestra ubicación usando etiquetas geográficas en las redes sociales puede documentar de forma muy precisa nuestros patrones de comportamiento y nuestra localización. “Todas las fotografías digitales que hacemos pueden contener etiquetas geográficas que revelan cuándo y dónde fueron tomadas”, explica la experta. “Y si a esto le añadimos la ubicación de nuestras publicaciones de Facebook e Instagram, estamos permitiendo que todo el mundo nos siga simplemente mirando nuestras redes sociales”.

Los que hemos mencionado son solo algunos de los trucos que los acosadores usan en la red. Pero, como siempre, no olvidemos que los cibercriminales pueden ser muy creativos, así que para estar seguros en Internet debemos saber cómo mitigar los riesgos.

Cómo protegerte de los ciberacosadores:

• Establece tus redes sociales como privadas para que tu información personal, fotografías y actualizaciones solo sean visibles para tus amigos y familia, en lugar de para todo el mundo en internet.
• Deja de etiquetar la ubicación de esa cafetería tan bonita en la que estás. También puedes desactivar las etiquetas geográficas para que no se añadan metadatos que desvelen tu localización en tus fotos.
• Usa siempre contraseñas robustas y únicas para tus cuentas online para protegerte. Activar la autentificación en dos pasos siempre que sea posible te dará una capa extra de seguridad.
• Evita las redes Wi-Fi públicas. Carecen de seguridad y son ampliamente explotadas por los ciberacosadores que espían la actividad en la red de sus usuarios. Si debes entrar en tus cuentas desde una Wi-Fi pública, usa una VPN como NordVPN, que encripta tu actividad en la red y protege tus datos privados frente a intrusos.
• “Si la situación se está yendo de las manos, y hacer tus cuentas privadas no ayuda, puedes tratar de eliminar tu huella digital todo cuanto puedas”, recomienda Ruby Gonzalez de NordVPN. Elimina tus cuentas en las redes sociales, y contacta cualquier web que contenga información sobre ti para que la elimine.
• Si un acosador te ataca por correo electrónico o mediante apps de mensajería, trata de mantener la calma y grabarlo todo. Las capturas de pantalla pueden servir como evidencias cuando sea necesario.

Recuerda, no tienes que dejar que te atormenten, ni lidiar a solas con una atención online inapropiada. Si el acoso o las amenazas no cesan, comunícalo a las autoridades.

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