Día de Internet Segura 2020: por una navegación sin problemas

Hoy, 11 de febrero, es el día de Internet segura, una fecha en la que numerosas tecnológicas aprovechan para recordarnos la necesidad de navegar por la Red de la manera más segura posible. Esto puede parecer una obviedad, pero no lo es tanto, porque todo apunta a que, al menos los españoles, no tenemos muy claro qué es lo que tenemos que hacer para navegar protegidos. Así se desprende de un informe del comparador de seguros Acierto.com, que asegura que hasta 9 de cada 10 españoles no saben cómo protegerse de forma adecuada.

Según nos recuerda Juan Santamaría, CEO de Panda Security, «el Día de Internet Segura nació a partir del proyecto de la Unión Europea Safeborders, con el fin de concienciar sobre los riesgos de las ciberamenazas y otras cuestiones online conflictivas para la sociedad«. Es por eso que en este día se refuerza desde distintas compañías de seguridad y entidades expertas los mensajes para evitar prácticas poco seguras en la navegación.

Elegir contraseñas seguras es una de las asignaturas pendientes en España. Hasta el 89% de los casi 40 millones de usuarios de Internet en España no sabe cómo crear una contraseña segura capaz de protegerle. Y solo el 8% es consciente de su falta de conocimiento. El resto cree que es suficiente con que no contenga su nombre de usuario o con alternar mayúsculas y números. Otro de los errores habituales que cometemos es usar la misma contraseña para todos los servicios online y no cambiarla con frecuencia.

Solo un 7% de usuarios de Internet cambiar sus contraseñas todas las semanas, y el 13% lo hace de vez en cuando. Mientras, el 32% lo hace en algunas ocasiones, el 31% casi nunca y el 17% no las cambia nunca.

Además, los españoles no nos caracterizamos por mantener nuestros equipos actualizados. Dos de cada cinco no hacen caso a las notificaciones de actualización automática del equipo, lo que ha llevado a que más de la mitad de internautas se hayan visto afectados por algún virus informático. Sobre todo, por malware.

Por suerte hay varias formas para protegernos online. Lo primero es crear contraseñas seguras. Esto es, contraseñas que alternen mayúsculas, minúsculas y simbolos o signos de puntuación, y que tengan más de ocho carateres de longitud. Además, no deben incluir el nombre del servicio ni el del usuario. Tampoco su año o fecha de nacimiento. También se puede contratar asistencia informática en los seguros de hogar, para obtener soporte técnico que también se ocupe de la resolución de problemas cuando accedemos a Internet.

También es necesario protegerse del phishing, uno de los ataques preferidos por los ciberdelincuentes para engañar a los usuarios de Internet y robarles información confidencial haciéndoles creer que están en un sitio web de confianza. Desde el despacho de abogados dPG Legal, especializado en nuevas tecnologías, ofrecen varios consejos para evitarlo.

El primero es permanecer atento a los correos electrónicos sospechosos, y desconfiar de todos los enlaces y archivos adjuntos que incorporan. En especial, los que parezcan venir de una entidad financiera. Sobre todo si no se esperan. En este caso, es aconsejable llamar por teléfono al banco antes de llevar a cabo ninguna acción, y por supuesto, de dar datos. El segundo consejo pasa por mantener actualizado el software de seguridad del equipo, tanto el antivirus como las herramientas antimalware que se puedan tener. También los navegadores y el sistema operativo.

En tercer lugar, este despacho recomienda aplicar la verificación en dos pasos en todas las cuentas, lo que consigue elevar de forma notable el nivel de seguridad de las mismas. Con ella, casi todos los ataques de phishing fracasan: el 99%. Además, se puede utilizar un administrador de contraseñas, para facilitar su gestión. El despacho también aconseja, en cuarto lugar, conectarse solo a redes WiFi seguras y conocidas, y evitar en lo posible las redes públicas.

Por último, en caso de haber sido objeto de fraude por phishing, este despacho aconseja contactar con un abogado especialista en el tema. La Ley de Servicios de Pago indica que las operaciones de pago solo se consideran autorizadas cuando el ordenante haya dado su consentimiento, por lo que si el usuario niega haber autorizado una operación, el banco debe devolverle de manera inmediata el importe de la operación.

También hay que acudir de inmediato al banco para que bloquee el medio de pago y emita unas nuevas credenciales de seguridad. Acto seguido, hay que interponer una denuncia ante la Policía Nacional y presentar una reclamación por escrito al banco, para que repongan la cuenta al estado que tenía antes, y pidiendo el reintegro de las operaciones no autorizadas.

En el caso de las compras por Internet, que ya se han convertido en algo habitual para la mayor parte de internautas, desde Paynopain nos ofrecen algunos consejos para que las transacciones que efectuamos sean seguras. Entre ellas está el utilizar alternativas a las tarjetas de crédito, como las tarjetas virtuales o las prepago. Además hay que tener en cuenta otras medidas. Por ejemplo, no dar nunca el PIN de la tarjeta, no hacer compras conectados a una WiFi abierta, utilizar contraseñas complicadas y cambiarlas con regularidad.

En cuanto a los niños, hay que tener un cuidado especial con ellos, pues son más vulenrables a los ataques a través de la Red. Por eso, según Sophos, hay que tomar varias medidas. Para empezar, hay que educar a los menores en buenas prácticas en Internet y sentido común. También hay que activar el control parental en los dispositivos, para controlar el contenido al que pueden acceder los niños.

Además, hay que revisar la configuración de visibilidad de sus redes sociales y recordarles que no acepten invitaciones de desconocidos y que no hay que publicar en Internet nada que no quieran que vea todo el mundo. Al igual que sucede con los adultos, los niños no deben facilitar datos personales por Internet, ni navegar por webs sospechosas. Tampoco hay que ignorar las actualizaciones y es aconsejable instalar un antivirus también en el móvil.