El primer fracaso en la historia de Apple: el Apple III (ni alquilar Disneylandia ni la película Tron lo salvó)
Aprovechando el gran éxito cosechado por el magnífico Apple II, Apple fabricó un ordenador que pretendía ser su sucesor, el Apple III (1980). Su fabricación comenzó en 1978 pero había un pequeño detalle, esta vez no estaba Steve Wozniak (este fue el primer ordenador que no diseñó) detrás de su diseño. En su lugar, el responsable del proyecto fue el Dr. Wendell Sander pero debido a varios factores que ahora veremos, fue un fracaso. Se dejo de fabricar en 1984 y su única aparición estelar (muy breve) fue en la mítica película Tron.
Si eres fan como nosotros de la película, recordarás que al principio de la misma, cuando Flynn está intentando acceder a los rincones de la memoria del CCP (Control Central de Procesos) para demostrar que él fue el creador de Paranoides Espaciales, aparece el ordenador que está utilizando y es nada más ni nada menos que un Apple III. Este sería posiblemente el único logro de este ordenador condenado al fracaso desde el principio, aunque todo el equipo era muy optimista con el futuro de la máquina.
Figura 1. Fotograma de la película de 1980 «Tron» donde aparece Flynn con el Apple III. Fuente. |
A nivel técnico era un buen ordenador y estaba orientado principalmente a un mercado en el cual Apple no estaba presente, el de los negocios. Tenía una CPU 6502A de 8 bits a 2 MHz con una capacidad de memoria RAM de hasta 256KB. Además ofrecía un nuevo sistema operativo llamado SOS (Sophisticated Operating System, nombre que sería una premonición de lo que vendría después), un nuevo intérprete de BASIC llamado Bussiness BASIC, un versión de Pascal, 80 columnas de texto con mayúsculas y minúsculas (recordemos que el Apple II no tenía minúsculas), 16 colores, sistema de ficheros, una unidad discos de 5.25″ de 140KB, etc. El precio de venta rondaba entre los 4.000 y los 7.000 dólares de la época.
Y aquí viene posiblemente el primer error: la compatibilidad con el Apple II. Aunque el nombre diera a entender que dicha retro-compatiblidad existía, no era del todo así. En principio el diseño sí que estaba pensado para dicha compatibilidad con el software del Apple II, ya que aprovecharía la gran comunidad de usuarios detrás del Apple II. Pero finalmente, Apple (Jobs) decidió no seguir manteniendo la plataforma Apple II (ya que la mayoría eran juegos y este ordenador estaba destinado a los negocios), así que redujeron la compatibilidad a un BASIC de 48KB el cual no tenía acceso a las nuevas características ofrecidas por el Apple III.
Figura 2. Apple III. Fuente. |
La carcasa fue también un problema, muy parecido al que tuvo en su día el Apple II: el calentamiento. En los tiempos del Apple II lo solucionaron de manera genial pero ahora era distinto. El interior era mucho más complejo y necesitaba más que nunca ventilación. Entonces Steve Jobs, pensando que podrían solucionarlo de alguna forma, igual que pasó con el Apple II, dio orden de no utilizar ventiladores porque eran ruidosos y poco elegantes. Esto provocó que el Apple III tuviera algunos problemas de funcionamiento y rendimiento debido al calor generado en su interior.
Otro problema, esta vez de software, estaba centrado en el SOS. A pesar de ser un buen sistema operativo, muy funcional y con buenas aplicaciones de base como una colección de utilidades de sistema y el SCP (System Configuration Program) no era compatible con los dos sistemas operativos del momento: el DOS y el CP/M. Esto llevó a que pocos desarrolladores apostaran por SOS, dejando el catálogo de programas del Apple III a un nivel bastaste pobre.
Figura 3. Cartel promocional de la presentación del Apple III en Disney. Fuente. |
A pesar de todo, Apple confió en el éxito desde el primer momento. Para promocionarlo, llegaron incluso a alquilar Disneylandia por un día completo, bandas incluidas, para crear un gran espectáculo de presentación. Este era el primer ordenador orientado a los negocios y necesitaba una bienvenida espectacular.
Apple tuvo que reemplazar más de 14.000 unidades (sin coste) pero posiblemente lo que realmente acabó con las aspiraciones del Apple III fue la aparición de su gran rival, el IBM PC. Apple volvería a cometer casi los mismos errores en otro de sus productos, el ordenador Lisa, pero esta es otra historia.
Apple tuvo que reemplazar más de 14.000 unidades (sin coste) pero posiblemente lo que realmente acabó con las aspiraciones del Apple III fue la aparición de su gran rival, el IBM PC. Apple volvería a cometer casi los mismos errores en otro de sus productos, el ordenador Lisa, pero esta es otra historia.
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